Villares alega que el chófer y el secretario son para poder construir mejor En Marea

No hay ni vieja política ni un atentado contra el discurso de la «ética y la estética» que suele emplear En Marea. Es lo que opina su portavoz Luís Villares después de que trascendiera su petición de un chófer, un secretario y una compensación salarial enviada a la coordinadora de la confluencia gallega. Aunque reconoce haber reclamado todas esas prerrogativas, el magistrado en excedencia alega que se debe a una «organización interna de los recursos» mientras va germinando el proyecto político del rupturismo en Galicia.

«En Marea está empezando a andar y es el momento de decidir de qué forma repartimos los recursos», apuntó antes de acompañar a la manifestación estudiantil contra la LOMCE desde la Alameda de Santiago. Articular el partido, precisa, «requiere que las personas que tenemos responsabilidades nos movamos y para eso son necesarios los medios». La polémica abierta después de conocer las demandas de Villares se explican, según él, en aras de la «transparencia» propia de la nueva política. Sin embargo, la opinión pública las conoce gracias a una filtración que, como ayer constató ABC en conversación con la dirección, venía de «alguien que no está trabajando». Este periódico solicitó tener acceso a la carta que recoge todas las peticiones, pero fue denegado. Previamente, el portavoz parlamentario aseguró a la prensa que «como podéis comprobar, es un debate completamente transparente».

Sobre si el personal auxiliar y el salario son privilegios propios de los partidos tradicionales, respondió que «lo que es vieja política es utilizar recursos y no explicar de dónde vienen» o «financiarse ilegalmente». Villares evitó dar a conocer el coste agregado que tendrían sus exigencias para las arcas de En Marea , como tampoco aclaró si en la Carta Financiera que está elaborando la organización rupturista se mantendrá la regla de los tres salarios mínimos a la que sí están sujetos sus diputados del Congreso.

A respecto de la «compensación salarial» incluida en la misiva, explicó que se trata de una contribución relacionada con «obligaciones futuras» . Su caso, afirma, es diferente al del resto de diputados debido a condición de magistrado en excendencia: «Otros sí pudieron mantener su trabajo» , concluyó.

Desde la trinchera de enfrente, también se ha pronunciado al respecto el secretario general del PPdeG, Miguel Tellado . El número dos conservador ha optado por poner una nota de humor a la cuestión, y calificar de «poco rupturista» la reivindicación de «un chófer y una secretaria». « Quizá lo necesita para ir el sábado a rodear el Congreso» , ha apuntado, y explica la polémica como una filtración de algún enemigo interno de Villares. En este sentido, ha vuelto a ironizar con que viendo las relaciones con sus compañeros de En Marea «quizá no necesite un chófer, sino un guardaspaldas» .