Vigo reabrirá los mercadillos, pero sin acordarlo con los ambulantes

El alcalde de Vigo anunció este miércoles la reapertura de los mercadillos de Bouzas y Coia , clausurados desde que en octubre del pasado año los enfrentamientos entre dos clanes gitanos rivales acabasen a balazos en una céntrica vía de la ciudad. Según Abel Caballero comunicó tras la aprobación en junta de Gobierno, el mercado de Bouzas retomará su actividad el próximo 3 de julio y el de Coia, el miércoles 6. La medida coincide en el tiempo con la detención del núcleo duro de los «Morones» , la familia gitana acusada de extorsionar a los ambulantes para que les pagasen un presunto impuesto revolucionario de 150 euros por cada puesto. Sinaí y sus hermanos ingresaron en prisión a finales de abril y, desde entonces, l os feriantes de la zona luchan por una reapertura que afecta a 500 familias, que siempre han considerado «injusto» el veto.

Hastiados de una situación que llevan años denunciando , los ambulantes —entre los que se cuentan los gitanos zamoranos, clan enemigo de los «Morones»— escribieron en diversas ocasiones al alcalde de Vigo para manifestarle que «éste era para nosotros el mejor momento para normalizar los mercadillos y no esperar a que esa gente salga, precisamente porque ahora están entre rejas ». Entre las peticiones que exponen para que los rastros de la ciudad se retomen con «transparencia y democracia» establecen que se reconozca la antigüedad de los feriantes que llevan años trabajando en ellos, que los puestos libres salgan a sorteo para cualquier vendedor en igualdad de oportunidades , y que se firme un convenio entre el concello y Portos para la cesión del espacio que ocupan los puestos, en caso de que fuese preciso.

«Nosotros somos los más interesados en que las cosas se hagan bien para que podamos trabajar con dignidad», insiste el presidente de la Asociación Galega de Ambulantes, Francisco Romero Alvite , en una charla con ABC en la que lamenta que el concello no haya mantenido, por lo de ahora, ninguna reunión con los comerciantes. « Tendrían que ver si es suficiente con el espacio municipal , pero si no es suficiente tendrán que hablar con Portos y firmar un convenio, y eso tiene su exposición pública», ejemplifica Alvite como uno de los problemas más acuciantes. Con el plazo para presentar las solicitudes ya abierto —se cierra el mismo día de arranque de los mercados— los ambulantes reclaman alConcello una reunión urgente en la que tratar las condiciones de las reaperturas . «Oficialmente no tenemos ningún tipo de documentación. No exigimos que nos den la razón, pero sí una reunión para saber lo que está pasando porque es nuestra dignidad y nuestro medio de vida lo que está en juego», replican.

Por el momento, la mayor parte de los comerciantes ya han presentado la documentación correspondiente para poder montar sus puestos ocho meses después. Esperan, que tras el dilatado veto, el verano les permita remontar las pérdidas ocasionadas. «Lo importante es que ningún particular vuelva a controlar un mercadillo público , aprendamos de lo que pasó porque quedamos escamados», reflexiona Alvite ante la ansiada vuelta.

Por otra parte, la Asociación Galega de Ambulantes denunció que en el mercadillo de Samil «hay presuntos comerciantes que están trabajando de forma ilegal». Según los ambulantes, estos vendedores no cuentan con los permisos a los que obliga la ordenanza municipal que está en vigor y que delimita sus obligaciones, entre ellas, «el tener a la vista la autorización municipal». Las multas por no mostrar esta autorización pueden llegar a los 1.500 euros. Critican que la Policía «no esté sancionando estas actividades».