PSA Vigo plantea un ERE de extinción voluntario para 400 empleados

Los ajustes anunciados en la primera reunión de la mesa negociadora, celebrada hoy en las instalaciones de PSA Peugeot Citroën en Vigo, responden a la necesidad de mejorar los criterios de rentabilidad de la fábrica en su carrera para optar a la adjudicación de un nuevo modelo a mayores del proyecto K9 (la nueva generación de furgonetas). Una adjudicación que, de conseguirse, supondría para la viguesa un «importante volumen de producción», pues sería un diseño que se distribuiría por todo el mundo, tal y como a principios de febrero anunciaba el director de la planta de Balaídos. Ya entonces, Yann Martin apuntaba a medidas para hacer más competitiva la factoría.

Por el momento, la dirección arranca las negociaciones con un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) extintivo voluntario para un tope de 400 empleados hasta el próximo 2018 , así como uno suspensivo que podría llegar a afectar a otros 510 trabajadores y un segundo rotatorio para personal de estructura, informaba ayer EP.

La empresa confirmó a los representantes sindicales que no harán falta ajustes laborales , pero sí fortalecerse mediante la optimización de la producción y del «sourcing», la disminución de la inversión, una mayor eficiencia de procesos, el apoyo de la administración pública y la flexibilidad del centro.