Tribunales
Víctimas del falso médico «Coté» advierten de que puede fugarse
Piden su ingreso en prisión tras conocerse que el Supremo eleva su pena por intrusismo
La noticia de que el Tribunal Supremo había elevado a cuatro años y medio la condena al falso médico José Manuel López —alias «Coté»— por intrusismo y estafa a una veintena de pacientes en Castellón supuso una bocanada de aire para el reguero de víctimas que el condenado dejó en Galicia. «Satisfechos» con la sentencia, que obligará al ingreso en prisión del acusado, desde la Asociación de Afectados por Intrusismo Médico piden que la medida no se retrase ante el elevado «riesgo de fuga» que presenta Coté . Lo hacen a la espera de que el proceso por los actos que el falso doctor llevó a cabo durante años en su consulta de Ferrol se celebre. Por el momento, censuran, han pasado ya doce años desde el inicio de la investigación «y ni siquiera tenemos fecha de juicio».
Esther Fontán, presidenta de la asociación y expaciente del falso médico, destaca que gracias a este fallo los afectados de Vinaròs «pueden pasar página», a lo que añade que la causa de la Audiencia coruñesa, suspendida ya dos veces, puede recibir «un empujoncito». En este sentido, la presidenta de los afectados reclama «un espaldarazo» para fijar la data de la vista. «Nos da lo mismo que sea telemático o presencial» , apostilla. Fontán, al igual que el centenar de pacientes que sufrieron las prácticas de Coté, lamentan que los que tienen ya «una condena de 12 años y 4 meses» a la espera de juicio son precisamente «las víctimas» y todos los que «ya no están», en referencia tanto a los que murieron por el tiempo transcurrido. En Ferrol, la ciudad en la que Coté abrió su primera consulta, lo espera el fiscal del caso, que reclama para él más de 300 años de cárcel . Es, según Román Ruiz Alarcón, el pago por lo que ocurría en el despacho médico de un hombre que ni siquiera cuenta con titulación universitaria.
En su escrito de acusación, el representante del Ministerio Público desenmascara al que durante años se las dio de célebre doctor por las calles de la ciudad departamental. El relato de todos y cada uno de sus pacientes (hasta 126 casos recoge el escrito del fiscal) siguen un mismo patrón. Todos narran visitas frecuentes —incluso de tres veces por semana— durante las que el falso doctor los sometía a tratamientos «no descritos en la ciencia médica como válidos para las patologías supuestamente detectadas por el acusado». Entre el centenar largo de casos que la Fiscalía recoge hay incluso menores de edad cuyos padres llegaron, supuestamente, a abonar a Coté más de 9.000 euros por sus tratamientos. Según el Ministerio Público, el acusado diagnosticó tumores malignos inexistentes por los que practicó incisiones quirúrgicas, llegó a cobrar a algunos pacientes hasta 35.000 euros y llevó a cabo operaciones «pese a no contar con más estudios que el Bachillerato». En total, la Fiscalía pide penas que suman 334 años de prisiónpor un homicidio por imprudencia grave, un delito de lesiones con deformidad, 63 de lesiones con uso de instrumento peligroso, blanqueo de capitales, intrusismo profesional, estafa agravada y falsedad de documentos oficiales, entre otros. En lo tocante a la presunta estafa, el fiscal apunta que las cuantías que los pacientes del acusado debían desembolsar, oscilaban «entre los 20 y los 100 euros por consulta y los 500 y los 15.000 euros por intervención ».
Mientras el momento de responder por sus actos en Ferrol se aproxima, Coté cuenta ya con una sentencia firme en la que, negro sobre blanco, queda constancia de los «ineficaces tratamientos» a los que sometió a sus pacientes (el más joven de solo dos años) y del uso de productos «no autorizados por la Agencia Española del Medicamento».