TRIBUNALES
Una «vendetta» de mariscadores furtivos que puede acabar en once años de cárcel
Un hombre será acusado de agredir a un guardapesca de A Pobra do Caramiñal, después de que interveniera contra un grupo de mariscadores ilegales entre los que se encontraba su hermano
La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de La Coruña, con sede en Santiago, celebrará el próximo miércoles y jueves el juicio contra un hombre acusado de agredir a un guardapesca que había intervenido contra mariscadores furtivos . El fiscal le imputa un delito de lesiones con agravante de alevosía, por el que podría ser condenado a once años de prisión.
El tribunal valorará los hechos ocurridos la tarde 27 de julio de 2012, en el entorno de la playa de San Antonio, ubicada dentro del ayuntamiento coruñés de A Pobra do Caramiñal. Hasta allí se dirigió el procesado. Según relata el Minsiterio Público en su escrito de calificación provisional, el hombre, «con ánimo de menoscabar la integridad física» del vigilante, «cogió el coche a toda velocidad para dirigirse al lugar». «Una vez allí abrió la puerta del coche, se bajó, le dio un fuerte en golpe en la cabeza con un objeto conduntente e inmediatamente se marchó» . El guardapesca, que había sido contratado por la Cofradía de Pescadores de la localidad, «no lo vio venir, ya que estaba de espaldas». Con anterioridad, había intervenido contra un grupo de mariscadores furtivos, entre los que se encontraba un hermano del acusado.
Tras la agresión, la víctima tuvo que ser atendida a causa de un traumatismo cranoencefálico «con pérdida de conocimiento» y «amnesia del episodio». Las lesiones no se curaron hasta 328 días después , de los cuales 322 «estuvo incapacitado para sus tareas habituales». Entre las secuelas, el golpe le dejó originó un «trastorno orgánico de personalidad moderada , limitación de las funciones interpersonales y sociales de la vida cotidiana y necesidad de supervisión de la vida diaria».
Además de los once años de prisión, el fiscal exige para el acusado la imposición de una orden de alejamiento de 500 metros y la prohibición de comunicarse con la víctima durante diez años. El montante de la indemnización económica podría ascender hasta los 50.140 euros .
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