INFORME VALEDORA DO POBO 2018
La Valedora reclama «organizar» los recursos en el Sergas para solucionar los problemas en las listas de espera
El debate parlamentario ha estado trufado de críticas a la acción a la antigua responsable del cargo
La valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño, ha advertido de la necesidad de «organizar» los recursos del Sergas para afrontar el problema de las listas de espera, así como de dotar de una «normativa concreta» para los pacientes que rechazan ser atendidos en un centro concertado, como ofrece Sanidade.
Así lo ha indicado durante su comparecencia ante el Parlamento gallego este martes en el arranque de la sesión plenaria, donde Fernández Galiño ha expuesto el informe anual del Alto Comisionado del Parlamento de Galicia referido al año 2018 , período en el que la institución estaba encabezada por Milagros Otero. En ese 2018 se tramitaron 20.807 expedientes de quejas -un 29% menos que en 2017- sobre 2.706 asuntos, lo que supone un 15% más que en el período anterior y la cifra más elevada de los últimos años.
Por ello, la valedora do Pobo ha iniciado su intervención marcando distancia con la memoria que venía a defender ante la Cámara. «Esta memoria corresponde a un pasado de la institución, por razones evidentes», ha manifestado la magistrada, que asumió el cargo en julio de este año tras formalizarse la renuncia de Otero un año después de conocerse la sentencia del TSXG que anulaba la designación como jefa de servicio de María Puy Fraga, hermana del portavoz parlamentario del PpdeG y sobrina de Manuel Fraga. La nueva responsable del cargo recordó que la memoria del 2019 tampoco se corresponderá a su nuevo equipo, al entrar a la institución con el año ya avanzado.
Así, las referencias a la etapa de Milagros Otero, muy criticada por la oposición durante sus años como valedora, han sido constantes durante las intervenciones de los grupos en la Cámara una vez concluida la exposición del informe por parte de la actual titular del cargo. En general, los partidos de la oposición han pedido a la nueva responsable que devuelva el lustro que a su entender perdió la institución a cargo de Milagros Otero.
Desde el PSdeG han querido « alertar del daño provocado por el Gobierno de Feijóo» a la institución. Su diputada Patricia Vilán reflejó que además de las peticiones ciudadanas sobre sanidad, educación y, en general, política social, que acaparan el mayor número de reclamaciones a la institución, también existen otras sobre vivienda, transporte o la falta de diálogo social en el empleo público. Vilán además reclamó mayor «transparencia» en el organismo.
Del lado del Grupo Común Da Esquerda, la diputada Carmen Santos reflejó también sus discrepancias con la anterior valedora, a la que acusó de ser la valedora «del PP» , ya que «trabajaba en total coordinación con el Gobierno de Feijóo». Santos quiso de alguna manera librar a la nueva valedora de este informe «infame, ideológico y de parte», elaborado por el anterior equipo en la Valeduría.
Reto el que le estableció el BNG, en voz de su parlamentario Xosé Luís Rivas, que le subrayó que tiene «por delante devolver el crédito que el PP robó a la institución». La nueva valedora accedió al cargo gracias a un acuerdo de populares y socialistas. El nacionalista quiso hacer hincapié en que se necesitan «instituciones para no perder la esperanza» y que Fernández Galiño tiene «una carga mayor» después «de la vergüenza» del anterior mandato.
Por último, la memoria refleja, según el diputado del Grupo Mixto Luís Villares, el «abuso del silencio administrativo» en el que incurre a la Xunta y que «deja a la ciudadanía indefensa porque no sabe por qué se les deniega» el acceso a la información.
Por su parte, el PP, en voz de su viceportavoz Paula Prado , ha alabado lo mostrado por el informe. Según recoge EFE, la parlamentaria ha expresado su « satisfacción » con un informe «que demuestra que la institución funciona y da respuesta a la ciudadanía », a la vez que ha sugerido a la valedora que investigue de oficio «cómo puede afectar la subida del precio de la energía al sector industrial en Galicia».