El tiempo
El temporal deja en Galicia vientos de 140 kilómetros por hora y más de 100 litros por metro cuadrado
Un bombero herido o desvíos de camiones y buses en la A-8, algunas de las incidencias del día
¿Otro temporal? Era la pregunta que seguramente se hacían muchos gallegos en la jornada de este jueves ante un nuevo episodio de tiempo extremo, que cubrió la Comunidad de fuertes vientos y lluvia. En total, el 112 registró hasta las 18 horas 373 incidencias , más de 200 solo en la provincia de La Coruña, entre las que destacaron la caída de árboles y ramas en las vías de circulación, las inundaciones en viviendas y garajes y las bolsas de agua en las carreteras. Sin llegar a emular los efectos de temporales recientes, como Fabien, el día resultó especialmente adverso. La Xunta se vio obligada a aumentar las alertas que estaban previstas inicialmente, subiendo a nivel naranja al interior de Lugo y el noroeste de Orense. Ya estaba vigente en las provincias coruñesa y pontevedresa, en la costa lucense y en las montañas orensana y luguesa.
Se suspendieron las actividades exteriores en los centros educativos y se instó a cancelar las actividades deportivas. El Celta suspendió su entrenamiento matinal. Se alcanzaron los 140 km/h en Vimianzo (La Coruña) y los 131,8 km/h en A Pontenova (Lugo) En cuanto a lluvias, Lousame se llevó la palma con 125 litros por m2,, seguida de Val do Dubra, con 114, ambas en la provincia coruñesa.
Entre los problemas originados por el mal tiempo está el traslado al hospital de un bombero que resultó herido mientras podaba un árbol en la madrugada de este jueves en Vigo. El árbol le cayó encima , ocasionándole heridas de diversa consideración, informó el 112 Galicia. En el apartado de la circulación, el Alto do Fiouco, en la A-8 a su paso por Mondoñedo (Lugo), conocido por su densa niebla, fue ayer protagonista por el viento: los camiones y autobuses fueron desviados a la N-634 entre los kilómetros 536 y 552. También un vuelo desde Madrid a Peinador acabó aterrizando en Lavacolla. Además, en las ciudades se procedió al cierre de parques para evitar cualquier peligro con árboles; en La Coruña las palas trabajaron a fondo en la playa de Riazor para evitar que el mar superase la arena. La mayoría de la flota permaneció amarrada.
Este viernes quedará algo de inestabilidad , con alguna lluvia matinal en la franja oeste y bajada de temperaturas. El viento soplará moderado, con intervalos fuertes de componente norte a la tarde. La cota de nieve, entre 900 y 1.000 metros. Esta madrugada y a primeras horas de la mañana permanecerá una alerta amarilla por olas en el litoral tanto La Coruña como de Pontevedra.
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