La Tarxeta Básica, el nuevo ariete de la oposición contra la Xunta
El PSdeG alimenta la polémica llevando al próximo pleno de O Hórreo su recuperación
Poco importaron a la izquierda gallega las explicaciones que ofreció el pasado jueves, tras el Consello, el presidente de la Xunta, a propósito de la finalización de la denominada Tarxeta Básica —tarjeta prepago recargable con un importe de 450, 600 o 900 euros trimestrales en función de la composición de la unidad familiar—, una de las medidas que en su día se alumbró en San Caetano para hacer frente al impacto del coronavirus. «Fue una medida excepcional adoptada durante la pandemia por una situación excepcional», recordó Alfonso Rueda, acerca de aquellos meses en los que numerosos sectores económicos no pudieron abrir siquiera sus puertas. Esa situación «ahora mismo, afortunadamente», al menos en cuanto a la «imposibilidad que había de trabajar», como precisamente constatan los datos de paro de junio, «no la hay». En resumen, «acabada la situación excepcional, por lo menos en esa intensidad, acabada esa medida».
Pero la oposición ha creído ver ahí un nuevo filón, otro ariete —no todo va a ser Sanidad, los siete días de la semana—, y tras machacar la idea en el paréntesis sábado-domingo, este lunes volvieron a la carga. El portavoz socialista en el Parlamento de Galicia, Luis Álvarez, compareció ayer para anunciar que su grupo registrará en el próximo pleno en OHórreo, la semana que viene, una iniciativa para instar al gobierno autonómico a la «recuperación» de esta tarjeta, «de forma inmediata».
Álvarez dijo que la «polémica»sigue «viva» y «no superada», obviando que son ellos, junto al BNG, quienes la azuzan; y acusó a la Xunta de falta de «voluntad», achacándole una negativa a invertir poco más de 30 millones de euros y poco menos que dejar tiradas a más de 75.000 familias. Ya puesto, atribuyó una vez más a San Caetano una dinámica basada únicamente en la «crispación»y el desgaste al Gobierno, al tiempo que «empeoran la situación de las personas más necesitadas».
«Compromiso permanente»
Minutos después, el viceportavoz del Grupo Popular Alberto Pazos tiraba de ironía para responder a una pregunta en esta línea, puntualizando que la Tarxeta Básica «no es algo que podamos hacer», sino «algo que ya hicimos», y en un contexto, abundó en la línea de Rueda el jueves pasado, «de enorme dificultad», por la pandemia.
El titular de la Xunta recordó, además, días atrás, que siguen en pie los 50 millones anuales destinados a la Risga, el bono social térmico y «todo lo que haga falta». Lo recordó también Pazos, quien añadió en su argumentación las distintas ayudas que han ido recibiendo los sectores más apurados por los sucesivos topetazos, de la pandemia a la inflación.
«La Xunta, en este sentido, algo debe de estar haciendo bien», incidió el diputado popular este lunes, cuando «las tasas de pobreza siguen por debajo de la media», al igual que las familias con carencias severas. «Parece que estamos acertando con los instrumentos», añadió. Yculminó diciendo que las herramientas podrán «variar», pero el «compromiso» para «combatir la pobreza», «ese sí que es permanente» y seguirá «cada día».