«¿Qué superhéroe me vas a poner hoy?»

Un nuevo niño llega al hospital para recibir su tratamiento de quimioterapia. «Bienvenido a la fábrica de superhéroes –lo reciben–. Te vamos a inyectar una pócima mágica para pelear con esos villanos que quieren invadirte». A este cuento contribuyen iniciativas como la de la Fundación María José Jove , que decora diversas zonas del Materno Infantil Teresa Herrera , o el Proyecto Quimions , que comenzó en octubre de 2015. Fue entonces cuando Patricia propuso a los médicos de este centro sanitario cubrir los sueros y las bolsas de quimioterapia con superhéroes y otros dibujos que hicieran olvidar a los más pequeños dónde se encontraban. Le encargaron 400, creó un evento en Facebook y consiguió que se realizaran 8.342.

«¿Qué superhéroe me vas a poner hoy?», preguntan ahora los chavales que antes entraban llorando. Aquel color anaranjado del tratamiento provocaba gran rechazo en los menores, que después ya no querían comer mandarinas, utilizar ese tono de pintura o vestirlo en sus camisetas. Ahora el fármaco tiene aspecto de Peppa Pig, Mafalda o del propio Quimion que sirve de mascota de este proyecto.

También de los muñecos diseñados por los presos de tercer grado en la cárcel de Bonxe , uno de los colectivos que ha aportado su grano de arena junto a colegios o geriátricos. La intención es ir sumando apoyos y destinatarios, pues la introducción de estas bolsas de fieltro en los hospitales suele depender del criterio del responsable de la unidad.

Este fue tan solo el principio. Hoy Proyecto Quimions, gracias a donativos y a lo recaudado en distintos eventos, cuenta con una sede (en Bulevar Papagayo, local B-170) donde amplía su labor. En ella se acumulan, por ejemplo, catorce kilos de cabello que se convertirán en pelucas. Y aún más: «Ofrecemos servicios gratuitos para enfermos oncológicos de todas las edades: psicología, yoga .... », comenta Patricia Campos, responsable de Quimions. Mientras, seguirán disfrazando de color la monotonía de una lucha colectiva.