Movimiento sísmico
El suelo de Laza sufre otros tres seísmos: «Es normal por la geología de Galicia»
Se registraron otros dos terremotos en las provincias de Lugo y Orense en dos días
El suelo de Laza volvió a registrar en los últimos días otros tres temblores. Los tres movimientos, según consta en el Instituto Geográfico Nacional, se produjeron la noche del 30 al 31 de mayo, con una magnitud de 2,1, al que siguió unos minutos después otro de menor maginitud (de 1,5). Los expertos, sin embargo, siguen sin elevar la voz de alarma: «Cualquier sismo de ese estilo es producto de rotura de las rocas, por esfuerzos tectónicos, por movimiento de placas. Es completamente normal por la geología de Galicia , que precisamente esa zona es una zona de movimiento entre placas, una zona donde antiguamente se formó un borde compresivo y esas rocas que están en compresión y con movimientos rompen», explica el ingeniero civil de la USC, Carlos Núñez.
Estos movimientos de tierra pequeños, y en momentos contiguos en el tiempo, es lo que se conoce como «enjambres sísmicos», apunta el profesor. « De repente hay una redistribución de esfuerzos que en cuanto en una zona rompe la fuerza que estaba soportando esa zona se va a otra contigua. Entonces rompe la contigua. Pero son completamente normales ese tipo de episodios en zonas donde hay cierta actividad sísmica, que es la que hay en toda esa parte del interior de Galicia», apunta en conversación telefónica con ABC.
Esa sería la explicación de los otros dos terremotos de baja magnitud registrados en el interior de la Comunidad. Uno, en Folgoso do Courel , de magnitud 2,2; el otro, en O Carballiño , con menor magnitud (1,6). En total, cinco en apenas tres días. «Toda esa zona está en la misma franja», relata el profesor Núñez. «Hay cierta previsión de actividad, pero tampoco de magnitudes o intensidades muy importantes. Es decir, no es comparable la actividad que tenemos aquí con la actividad del Sistema Bético o incluso Pirineos ni mucho menos las Canarias», concreta aun más.
Precisamente el hecho de que se estén produciendo temblores pequeños es lo que hace que se reduzcan las posibilidades de que se produzca uno en el interior de Galicia de mayores magnitudes. «En los terremotos grandes se producen cuando las rocas admiten mucha deformación, admiten cargas muy altas y acumulan mucha energía de deformación, que liberan de manera repentina», traducidos en terremotos de seis o siete grados. En Galicia, «las zonas contiguas vuelven a romper liberando poca energía».
Tiene que ver con la actividad sísmica del momento. «Se producen esos enjambres sísmicos por la redistribución de esfuerzos y porque una vez se desencadena esa rotura los materiales contiguos rompen. No se volverían a producir terremotos en esa zona hasta que no se vuelvan a acumular energías de deformación suficientes para romper los materiales», relata.
«No se pueden predecir»
El hecho de que haya tantos temblores acumulados en una misma zona hace que surjan dudas. La primera: ¿habrá más y serán de mayor magnitud? Núñez responde con firmeza que los terremotos son muy difíciles, casi imposibles, de predecir. «Lo que se hace es estudiar la zona, las deformaciones que se producen, y esa acumulación de energía que hay», resuelve. Sin embargo, predice que seguirán siendo pequeños: «Precisamente el hecho de que haya muchos terremotos de pequeña magnitud y que vayan liberando energía nos da una idea de que las rocas no acumulan demasiada energía y que no son propicias para tener un gran terremoto», tranquiliza. «Y aparte estamos en una zona donde la actividad es baja», sentencia.
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