VIOLENCIA MACHISTA
Solo una de las gallegas asesinadas entre 2016 y 2018 había denunciado
En esos tres años se computaron nueve víctimas mortales, según el CGPJ
Entre los años 2016 y 2018 nueve mujeres perdieron la vida en Galicia a manos de sus parejas o exparejas sentimentales . De ellas, y atendiendo a la estadística hecha pública por el Observatorio del Consejo del Poder Judicial, solo una había presentado denuncia contra su agresor , elevando la voz sobre la situación de malos tratos que vivía —la media nacional es de una de cada tres de las fallecidas—. El mismo informe indica, en el caso concreto de la Comunidad gallega, que la cifra de asesinadas por años fue de tres mujeres en 2018, dos en 2017 y cuatro en 2016. Si los datos se remontan a antes de este período, el dramático cómputo revela que son un total de 35 las mujeres muertas por la violencia de género desde el año 2010. En este gráfico resulta especialmente alarmante lo sucedido en 2015, un año negro con ocho víctimas mortales.
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Por provincias, a lo largo de este trienio, las más afectadas han sido La Coruña y Pontevedra, donde se registraron tres víctimas en cada una. Además, dos mujeres fueron asesinadas en la provincia de Lugo y una en Orense en el tramo que va de 2016 a 2018 analizado en el estudio. A nivel general, llama la atención que la media de edad de las víctimas fue de 43,5 años, lo que implica que cerca de la mitad de las mujeres asesinadas se sitúan entre los 26 y los 45 años. Además, el 75 por ciento de las víctimas eran madres, un dato que, según el Observatorio, indica que la maternidad —al mismo nivel que la pobreza, la dependencia económica o por discapacidad y el embarazo— son un factor que hace más vulnerables a las mujeres víctimas de la violencia machista y que guarda relación con el elevado porcentaje de casos sin denuncia previa.
Investigación en Valga
Coincidiendo con la publicación de esta radiografía del maltrato, hoy se ha dado a conocer que la investigación abierta tras el triple crimen de Valga avanza con la apertura de diligencias tecnológicas para analizar el entorno del asesino confeso en las últimas semanas. Se trata, como ya avanzó ABC, de aclarar cómo se hizo José Luis Abet Lafuente con el revólver con el que mató a su exmujer y a la madre y hermana de ésta sin contar con licencia de armas. Sabedores de que este revólver calibre 32 procede del mercado negro, el objetivo es descubrir, como así parece, si Abet contactó con alguien de su círculo para conseguirlo, por lo que la Guardia Civil no descarta nuevas detenciones.
El arma nunca había sido usada y fue adquirida con munición suficiente para varias descargas . Según los especialistas consultados, es un arma solo letal si se utiliza a poca distancia —unos cinco metros como mucho— y la falta de retroceso permite apuntar con más facilidad en el caso de no profesionales del tiro.
