Educación
Sin consenso en la educación tras quitar las recuperaciones
El Gobierno aprobó mediante real decreto que los alumnos con más de dos asignaturas suspensas puedan pasar de curso si los profesores lo consideran, algo que causó un gran revuelo a nivel político, pero también educativo
No tardaron en llegar las críticas al Ministerio de Educación por el real decreto aprobado el pasado martes mediante el cual se terminarían los exámenes de recuperación en la ESO y Bachillerato. Además, también contempla rebajar la exigencia para pasar de curso: hasta ahora, un alumno podría suspender, como mucho, dos asignaturas para promocionar; ahora no hay un tope, sino que será sobre los propios profesores sobre quienes recaiga la decisión de si un joven está o no preparado para pasar al siguiente curso .
Desde la Xunta de Galicia han sido tajantes. El presidente Alberto Núñez Feijóo aseguro que están «estudiando jurídicamente» y se está «valorando la posibilidad de recurrir » el texto legal. Román Rodríguez, conselleiro de Cultura e Educación, tachaba la medida como «una mala noticia para la credibilidad del sistema educativo», y criticaba las «constantes rectificaciones» del Ministerio, pues en un primer borrador este curso 21/22 iba a ser de transición : las distintas comunidades decidirían si aplicar el nuevo sistema o mantendrían el mismo plan del inicio de curso —el Consejo de Estado, finalmente, descartó esta opción porque consideraba que generaría desigualdades—.
También consideran desde el gobierno gallego que se invaden competencias al decidir «de manera unilateral» pero, con todo, dijo Rodríguez que « tenemos que escuchar que dice el profesorado y los padres ». Quizá tampoco saque mucho en claro, porque ni el propio profesorado comparte un consenso ni una opinión similar sobre la normativa. Por una parte, el sindicato ANPE cree que « es un gran paso atrás para el profesorado », y encabezan las críticas al Ministerio desde el mundo educativo. «El café para todos que intenta el ministerio denigra la profesión docente», asegura Julio Díaz, presidente autonómico de esta organización. La primera oposición llega por el breve tiempo con el que han avisado: «no puede venir en mitad de partido el Ministerio y cambiar las reglas del juego», cuenta en conversación con ABC.
En el otro lado del ring está la CIG, sindicato mayoritario en la educación gallega: de primeras, « nos parece una medida correcta , de la misma forma que el anterior anuncio de la Consellería de pasar los exámenes de recuperación a junio», expresa Suso Bermello, quien encabeza la organización. Además, consideran que «poner el centro de decisión en el equipo docente» es lo adecuado: la decisión de si un alumno pasa con varias materias la tomará el conjunto de profesores. Sin embargo, Javier Vila, profesor de Historia del instituto lucense Ollos Grandes, cree que esa responsabilidad se volverá en su contra:«podemos sentir presiones por parte de los padres », relata, aparte de lo complicado que podría ser justificar que un alumno con varios suspensos promocione, mientras que otro, en las mismas condiciones, no. «Es un descontrol», sentencia el docente.
Pablo Alonso, profesor de Historia en el IES Sánchez Cantón (Pontevedra), prefiere dirigir el debate en otra dirección: «¿Es realmente efectivo septiembre? La gran mayoría de los alumnos no aprovecha la convocatoria , solo lo hacen aquellos que iban muy justos». En la misma línea, desde la Confederación de ANPAS Galegas señalan que « quien no haya sacado el curso en nueve meses, tampoco lo va a hacer un poco después ». Por ello, como se adelantó la convocatoria extraordinaria a junio, opina el profesor de Pontevedra que no daba tiempo a impartir todos los conocimientos del curso en «20 días», por lo que suprimir la convocatoria, en ese caso, no lo ve con malos ojos, porque además los alumnos que ya habían aprobado en la convocatoria ordinaria tenían que estar en clase con poco o nada que hacer: «al menos así ya tenemos a toda la clase enganchada».
Repeticiones
El reto es bajar la tasa de repetición , y en ese sentido todos los entrevistados y administraciones coinciden, las disonancias llegan a la hora de abordar el cómo: el real decreto elimina el máximo de dos suspensas para promocionar, e incluso en 2º de Bachillerato un alumno podrá graduarse con una materia sin aprobar.
España va a la cabeza en cuanto a repeticiones en la ESO: tres de cada diez jóvenes vuelven a hacer alguno de los cursos de secundaria , mientras que la media de la OCDE es de un 12%. Con la nueva norma, lo más probable es que se consiga bajar la media:«A nivel estadístico va a ser súper efectivo, pero no es una cuestión de cantidad, sino calidad», se queja Alonso. «Se nos dicen cosas como que ‘para suspender a un chaval tiene que estar muy justificado’, pero ¡es que ya lo está!». El profesor pide que c onfíen en el trabajo de los docentes , «que para eso nos dan una plaza». «Hasta ahora repetían los que tenían que repetir», aclara, señalando lo que repetir puede favorecer a un estudiante.
«Lo que se debería de hacer sería reducir las ratios y meter más profesores», opina Vila. Y como él, la gran mayoría. Desde ANPE señalan que el curso de la pandemia, el 20/21, que trabajaban con grupos más reducidos, los cambios eran mayúsculos. « Los alumnos aprobaban más , y no porque los aprobáramos nosotros», señala el profesor de Lugo. Desde todos los sectores educativos reclaman más personal a la Xunta y al Gobierno central:«El abandono escolar se reduce con menos ratios», dice Díaz; «las ratios pequeñas son fundamentales», declara Alonso, para hacer un seguimiento adecuado, «con 30 alumnos no sabes ni quién se te descuelga». Bermello señala que «todo lo que dicen en el papel queda muy bonito», pero sin más profesores «en la práctica no hay tiempo». «Casi no nos vemos entre compañeros».
Cultura del esfuerzo
El real decreto del pasado martes se ha tomado como un ataque contra la cultura del esfuerzo, y un sector del profesorado sí lo ve así. Temen que los estudiantes puedan dejar asignaturas desde el «comienzo de curso» porque son más difíciles. «En segundo de Bachillerato dejarán la que menos les guste y pasarán de curso igual», lamenta Javier Vila. En cambio, él mismo reconoce que no solo valoran el examen: «S i un alumno empezó en un 1 y termina en un 4, a ese alumno lo aprobamos . A lo mejor ese chico no puede alcanzar el 5 por lo que sea».