Transporte sanitario urgente
El Sergas demanda mediadores para limar el conflicto en las ambulancias
El comité de huelga anuncia una marcha el día 20 y la patronal pide responsabilidad
Un total de 69 vehículos boicoteados —con daños equivalentes a 130.000 euros según cálculos de la patronal— y un puñado de acusaciones cruzadas entre empresarios y representantes sindicales es el balance del primero de los tres turnos de huelga —del 8 al 11 de este mes— convocados por los sindicatos para forzar la negociación de un nuevo convenio colectivo para el sector del transporte sanitario urgente, tras tres años con su texto caducado . Con dos paros más programados en vista (del 18 al 24 de este mes y del 4 y al 10 de marzo) y una huelga indefinida a la vuelta de la esquina si no se producen avances antes del 20 de marzo, la Administración sanitaria —responsable de la adjudicación del servicio— se ha dirigido al Consello Galego de Relacións Laborais para pedir la mediación entre las partes y tratar de reconducir un conflicto que amenaza con enquistarse.
Por lo pronto, el comité de huelga, participado por CCOO, UGT y CIG, ha anunciado una manifestación el próximo día 20 en la que visibilizar sus demandas. Tildan a la patronal de «pirata», por concurrir al concurso público del 061 con ofertas «a la baja» y a sabiendas, según la versión sindical, de que las condiciones convocadas por la Administración resultaban «insuficientes» para la prestación del servicio en las condiciones adecuadas. Y disparan también contra la Xunta, a la que acusan de estar «desaparecida» en el conflicto y de desoír las peticiones de mediación formuladas desde la representación de los trabajadores.
Denuncian la precarización de sus condiciones de trabajo por efecto de un concurso «infradotado» . Sus salarios, indican llevan sin actualizarse desde 2015, a la espera de un nuevo convenio colectivo, por lo que reclaman, informa Ep, un nuevo marco en el que se recoja una subida salarial del 23,7% en siete años.
«Concurso deficitario»
Desde la patronal, agrupada en Fegam, se insiste en la imposibilidad de negociar un nuevo convenio sin conocer las condiciones económicas del nuevo concurso público en el que trabaja el Sergas , al tiempo que se apunta que, aunque legalmente ajustado, no parece «correcto» que las empresas hoy adjudicatarias del servicio se sienten a negociar y pactar las condiciones de un convenio colectivo que, en función de los resultados del concurso, podría corresponder aplicar a otras empresas diferentes.
Desde la federación de empresarios de ambulancias piden «celeridad» a la Administración pública en la redacción del nuevo concurso y «responsabilidad» a los trabajadores. Coinciden con ellos en que «el concurso es deficitario», razón por la que el pasado diciembre presentaron su renuncia al contrato vigente. Apuntan que con la aplicación del convenio colectivo en vigor y sólo teniendo en cuenta el tema salarial (sin incluir compara de vehículos o gastos de mantenimiento), el coste medio de cada ambulancia asciende a 280.000 euros, cuando el valor de referencia recogido en los pliegos es de 240.000.