Sensaciones de campaña

Superado el ecuador de la campaña, está claro que esta liga es cosa de dos. Socialistas y Ciudadanos se han ido diluyendo y han permitido que la carrera electoral se haya polarizado entre el PP y los neocomunistas. De aquí al 26 el partido se juega en el voto útil que se pueda movilizar en cada bloque ideológico.

En Marea ha conseguido medio taponar la vía de agua abierta por la guerra de egos de sus líderes. Hasta que Beiras abre la boca y se reabre la caja de Pandora. Con la habitual dosis de populismo, los rupturistas han arrebatado el protagonismo de la izquierda a un PSdeG deprimido y cada vez más dividido, que ya asume como natural que será la tercera fuerza. Los socialistas se han abandonado a una campaña triste que está sirviendo para ver las carencias de Leiceaga de cara a la carrera de otoño. El Bloque ya ni cuenta. Enrocados en su estrategia de resistencia no son capaces de salir de los mantras de siempre y parecen abocados a seguir cediendo terreno.

Los mareantes luchan por arrebatarle clientela a unos zombis. La batalla del PP es contra un fantasma. Ciudadanos está volviendo a demostrar en esta campaña que no existe en Galicia. Se podían haber ahorrado el esperpento de la sustitución del candidato por La Coruña porque el nuevo cabeza de lista no aporta ningún valor añadido a una organización lastrada por la carencia de un proyecto reconocible para la Comunidad. Este partido se la juega a la proyección de una cara que tiene cada vez menos tirón por las innumerables incoherencias en las que Rivera ha caído estos meses y el descarado pacto de no agresión que se trae con Sánchez.

La lectura que se haga de este 26J como macroencuesta de cara a las gallegas va a depender en buena medida de cuánto voto útil sean capaces de arañar los populares y los rupturistas en estos últimos días de campaña. El 20D unos 80.000 votos a Rivera se fueron por el sumidero en tres provincias sin traducirse en escaño. Para el PP es clave pescar en ese caladero. Igual de importante que será para los mareantes evidenciar que son ellos la única alternativa al centro-derecha ganando distancia con el PSdeG y estrechando el campo de juego del BNG.