Secuoyas, parrillada y una conjura electoral: el primer (pequeño) baño de masas de Alfonso Rueda
En la XV Romería Popular de Castrove, el PPdeG empieza a activar a los suyos a un año de las elecciones municipales
Un panel informativo explica, en varios idiomas, que «el Monte Castrove, en Poio (Pontevedra), alberga el mayor conjunto de secuoyas californianas de Europa», una especie que llega a vivir miles de años y a superar los 100 metros de altura. Más a su abrigo que a su sombra, porque el buen tiempo se ha torcido, hasta ahí se desplazó este domingo Alfonso Rueda para su primer (pequeño) baño de masas desde que, justo una semana antes, fue proclamado presidente del PPdeG.
Tras dos años en blanco forzosos, por la pandemia, se recupera la romería popular en A Escusa. Hay ganas de ver al nuevo líder y de compensar el tiempo perdido. El candidato local, Ángel Moldes, celebra una «asistencia récord», con casi 700 personas congregadas —algunos, tras amarrar sus caballos— bajo una carpa. Quieren escuchar a Rueda, que llega con puntualidad escrupulosa, a las 14.00 —lo hace en moto, con el número uno provincial interino, Luis López, ‘de paquete’— y degustar un menú consistente en empanada, parrillada de carne con ensalada, vino, postre (bica) y café. « ¡Hay que empezar a comer! », son las primeras palabras de Rueda, que de inmediato se gana al personal.
Queda un año para las elecciones municipales y el PPdeG calienta motores. Rueda, en declaraciones a los medios nada más apearse de la moto, ratifica que antes del verano pretende desvelar los candidatos a alcaldes en las ciudades; en el resto de los concellos, hasta 313, se irán anunciando antes de concluir el período estival. Le concede la importancia justa a las encuestas del fin de semana, aunque luego las cita, en su breve discurso ante el atril. Insiste en que el objetivo pasa por « gobernar en todas partes ganando las elecciones », sin estar «esperando a perder para juntarnos con otros perdedores». Vuelve a apelar a que gobiernen las listas más votadas. Y se despoja del jersey antes de quedarse en mangas de camisa para las primeras fotos.
Le acompañan en el estrado, además de Moldes y López, la alcaldesa de Marín, María Ramallo; y el de Cerdedo-Cotobade, Jorge Cubela. Los cuatro actúan de teloneros con breves alocuciones. Ana Pastor, vicepresidenta del Congreso, arriba a las 14.35, ya con los discursos concluidos y Rueda sentado, uno más en la romería, tras una nueva ronda de fotos. A Pastor le apena no haber llegado a tiempo , pero lo compensan los aplausos del público.
Aprender de 2019
Sobre el estrado, Rueda pone a Poio de ejemplo de que «si no ganamos, no vamos a gobernar». Incide, como sus predecesores en el turno de palabra, en que Moldes se «quedó a muy pocos votos» de hacerse con la alcaldía en 2019. En su lugar, gobierna un tripartito al que se ha afeado disparar la deuda y subir impuestos. «Ni en Poio ni en ningún otro sitio: eso no puede volver a pasar », conjura Rueda a los suyos, a quienes reitera que «hay que ganar las elecciones en todas partes», a un año de la cita con las urnas.
Mientras, hay niños durmiendo en carritos y otros, soltando adrenalina en el castillo hinchable. El trío musical Azabache —«celebraciones, bodas y comuniones»—aguarda su turno. En el bar se anuncian refrescos a dos euros, vermut a tres y copas a cuatro. Hay, como se prometía, un «ambiente festivo y familiar», que no oculta lo mucho que se pone en juego en un año . El PPdeG ya se afana en uno de sus puntos fuertes: activar a los suyos.