El retiro dorado del último barco de vapor de España
El Hidria II, antaño aljibe y testigo de la puesta en marcha de la ruta Iacobus Maris, se ubicará en el Muelle de Portocultura del Puerto de Vigo, donde nació hace casi 60 años, reconvertido en buque museo
La bocina del último barco de vapor en activo de España resonará en toda la ciudad de Vigo. El Hidria II volverá al puerto que le vio nacer hace casi 60 años , y lo hará como un buque museo, testigo de la presentación de la ruta Iacobus Maris, la peregrinación marítima jacobea más antigua de la historia. Este miércoles tuvo lugar la firma del convenio que plasmará su puesta en marcha, en el muelle de Portocultura de la ciudad olívica. Precisamente el emplazamiento en el que se ubicará el Hidria II de manera indefinida, gracias a una alianza entre sus propietarios, los armadores Jacobo Costas y Sesé Otero, la Fundación Traslatio y la Autoridad Portuaria de Vigo.
Vigo será el destino final de la ruta marítima que conmemora el legendario viaje del cuerpo del Apóstol Santiago en un barco de piedra desde el puerto de Jaffa (Palestina), hasta Santiago de Compostela, atravesando el Mare Nostrum de Oriente a Poniente, y siguiendo rumbo norte hasta Galicia. Con arranque el 23 de junio, la ruta tiene paradas en Génova, Valencia, Sevilla y Oporto, y participarán diversos veleros de valor histórico procedentes de Portugal, Francia, Rumanía y España. La organización prevé una asistencia total al acontecimiento de más de un millón de personas a lo largo de los puertos de toda la ruta. Además, oferta mil plazas para aprendices de tripulación en este suceso internacional que cuenta con el apoyo de más de 50 universidades de todo el mundo, todo centrado en promocionar el Xacobeo 21-22.
Es por ello por lo que el destino final, Vigo en este caso, y el Hidria II, gozan de una gran proyección que se espera que repercuta de manera positiva en el turismo y la economía del lugar. El fin de fiesta, programado para el 24 de julio, incluye actividades en tierra para tripulantes y visitantes, y dos grandes actos: la participación de distintos veleros y goletas de la Armada Española y algún buque escuela de otras Armadas, y la exhibición de la Patrulla Águila, el grupo de acrobacias aéreas del Ejército del Aire español.
Pero protagonizar la presentación de la ruta marítima jacobea no será el único cometido de esta joya de vapor. Una vez terminado el evento, el buque permanecerá en el puerto de manera indefinida con el fin de convertirse en una atracción turística para la ciudad. Desde la Fundación Traslatio están convencidos de que «tiene muchísimo potencial» , ya que se trata de una pieza única. «Muy poca gente ha visto funcionar un barco de vapor. Es algo peculiar, un motor que funciona con agua, y el único en activo en España que además hace demostraciones», comentan.
Desde la Autoridad Portuaria de Vigo también destacan el gran valor que esta pieza histórica sumará a la ciudad olívica. El presidente de la entidad, Jesús Vázquez Almuiña, subrayó que «la presencia del buque contribuye a su estrategia de Blue Growth, cuyo objetivo es ensalzar la importancia de la historia marítima de la ría de Vigo». Almuiña quiso recordar la historia del Hidria II y el valioso servicio que prestó a la urbe en la segunda mitad del siglo XX, mérito por el cual considera que se merece un lugar destacado en el puerto.
Valor histórico
Tras su construcción, que duró desde 1963 hasta 1966 en el ya desaparecido astillero de José Roberto e Hijos (Teis), el buque funcionó para una empresa local como aljibe, es decir, como barco que suministraba agua potable a los trasatlánticos, mercantes y pesqueros que trabajaban en la zona. El motor de vapor gracias al cual realizaba diariamente esta importante labor lo heredó del Hidria I, construido en 1922.
Luego de muchos años de servicio, la empresa quebró en 1994, dejando varados en el puerto a sus dos últimos barcos, entre los que estaba el Hidria II. El buque, comido por el abandono, se hundió tres años más tarde, para ser rápidamente rescatado por sus actuales armadores, quienes lo restauraron. El proceso de reconversión en el museo flotante que es hoy en día fue largo y un poco tortuoso , porque los arreglos necesarios eran numerosos y costosos, hasta el punto de que los armadores vendieron su casa y una batea de mejillones para sufragarlo. Por suerte, accedió a dos subvenciones por entrar en la categoría de Patrimonio Histórico Cultural, lo que cubrió los gastos para lograr que el Hidria II volviese a navegar a vapor y portar pasajeros en el año 2005.
Muy pronto lucirá expuesto en el puerto de Vigo para el disfrute de todos los ciudadanos que quieran ver de primera mano cómo funciona el excepcional motor de este buque que dio de beber a tantos marineros del siglo pasado.