La renovación sanitaria mira a 2020
Pontevedra, Ferrol o Santiago planifican nuevos servicios asociados a la ampliación de espacios. Cuatro nuevos quirófanos refuerzan desde este verano la capacidad del CHUAC
La inauguración oficial en febrero de 2011 del Hospital Lucus Augusti y la entrada en funcionamiento, en el verano de 2015, del nuevo Hospital Álvaro Cunqueiro de Vigo fueron las primeras piedras en una carrera por la renovación de las infraestructuras de la sanidad pública gallega que mira a 2020 con el objetivo —y el compromiso, en palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo— de que «todos los gallegos, el 100%, tengan un centro de salud o hospital nuevo o renovado en su área» al término de este segundo decenio. «Se han construido dos hospitales nuevos, en este otoño se entregará el bloque quirúrgico en La Coruña , en Ferrol licitaremos el plan director, en O Salnés se ha incrementado casi el doble la superficie del hospital, estamos ampliando el Hospital da Costa, en Pontevedra presentaremos el Gran Montecelo y hemos comprometido la ampliación del Complexo Hospitalario Universitario de Santiago», apuntaba el titular de la Xunta el pasado agosto en un rápido repaso por el mapa sanitario gallego.
Tras la puesta en funcionamiento de los grandes hospitales de Lugo y Vigo, la intervención en el complejo de Santiago representa uno de los proyectos más ambiciosos, junto con el futuro Centro Integral de Salud para el barrio lucense de A Residencia. La remodelación del entorno hospitalario de la capital gallega compromete una inversión próxima a los 20 millones de euros e implica actuar sobre 15.000 metros cuadrados con el fin de articular un nuevo complejo entorno a la nueva Facultad de Medicina, con posibilidad para ampliar el área de consultas externas y hospitalización. La definición del proyecto se realizará con los profesionales a través de un proceso participativo similar al utilizado por el Sergas en la elaboración del plan director de la ampliación del Montecelo. El documento se presentó el pasado julio tras atender las sugerencias de más de dos mil usuarios encuestados, 300 profesionales, cinco asociaciones, colegios profesionales sanitarios y personal del centro penitenciario de A Lama. El documento resultante planifica la reforma del hospital de Pontevedra en dos fases: una primera que supondrá la ampliación de instalaciones en 40.000 metros cuadrados y una segunda de mejoras en la superficie construida actual. El proyecto constructivo, llevará aparejados nuevos servicios asistenciales, con una nueva UCIPediátrica, una unidad de oncología radioterápica y el refuerzo de 120 camas hospitalarias.
Este ha sido también el año del plan director del hospital de Ferrol, con el que el Gobierno de la Xunta confía en «salar su deuda histórica con la sanidad ferrolana». Con una inversión estimada en 80 millones de euros en cinco años, el proyecto se estructura en cinco fases, que arrancarán en 2018 con la construcción de dos nuevos edificios, uno asistencial, de hospitalización, urgencias, UCI y pediatría, y otro de servicios. Con esta actuación, Ferrol incorporará los servicios de cirugía vascular, rehabilitación cardíaca y pulmonar y radiología vascular intervencionista, además de un segundo equipo de resonancia magnética. El servicio de urgencias ganará un 18% más de salas, un 20% de superficie para consultas externas y un 33% de quirófanos para cirugía.
Quirófanos híbridos
Cuatro son en el caso del Complexo Hospitalario Universitario de La Coruña los quirófanos estrenados con la entrada en funcionamiento del nuevo bloque quirúrgico. La obra, que contó con una inversión próxima a los 15 millones de euros, eleva a 32 el número total de espacios de cirugía: entre ellos, dos quirófanos integrados que incorporan en la propia mesa de operaciones dos endoscopios que permiten procedimientos mínimamente invasivos, y un quirófano híbrido —como el operativo en el Álvaro Cunqueiro— con la mayor dotación tecnológica en favor de intervenciones complejas de neurocirugía, cirugía vascular y cardíaca.