Rajoy, líder en ventas, ajusta cuentas con el populismo de Perón a Podemos

En la presentación de su nuevo libro en Santiago, afirma que la «política para adultos» es «la que hace el presidente de la Xunta», desgrana las claves de su obra y reparte, «de remanguillé», alguna que otra bofetada dialéctica

Rajoy, junto a Feijóo, este viernes en Santiago, en la presentación de su último libro EP
Pablo Pazos

Pablo Pazos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

En una tarde preinvernal típicamente gallega, en la que no ha faltado la lluvia, Mariano Rajoy ha acudido a Santiago, al «más importante» de los actos de la gira promocional de su último libro , ‘Política para adultos’, por más que el pistoletazo de salida lo diera en Madrid. «A partir de ahí, las decisiones las tomo yo, y el primer sitio al que tenía que venir, como es natural, era Galicia, y aquí en Santiago», ha resuelto el expresidente del gobierno, que en apenas 24 horas ya se erige en líder de ventas, como se anunció en el arranque de la presentación, en la que lo han arropado, además del presidente de la Xunta, que ha ejercido de anfitrión y ha hecho un elogio de su figura y trayectoria, tres miembros del Gobierno gallego, el presidente del Parlamento autonómico y dirigentes y diputados del PPdeG. Durante unos cuarenta minutos, Rajoy, con su estilo personal e intransferible, ha desgranado las claves de su última publicación, y se ha empleado especialmente a fondo en su denuncia del populismo, punto capital de ‘Política para adultos’. Como cabía esperar, no ha habido ninguna mención a la tensión entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso. Sí ha dejado un aviso personal: «Pretendo seguir escribiendo».

Un título que no alude a «la edad de nadie», porque «se puede ser joven y adulto y se puede ser mayor e infantil o, si quieren, medio tonto o chisgarabís». En devolución de afectos, ha sintetizado que esa política hecha por adultos para adultos «es la que hace el presidente de la Xunta de Galicia» . A partir de ahí, Rajoy ha avanzado a su público, congregado en el Auditorio Abanca, que en su libro dice «sí a la democracia y no al populismo» y «hagamos una democracia mejor», en 333 páginas y ocho capítulos (más introducción y epílogo) por 22,90 euros el ejemplar, que acabó de firmar al filo de las nueve de la noche de un viernes antesala de un largo puente festivo.

Ha resumido Rajoy su credo en abogar por instituciones más fuertes y un estado de derecho más sólido; mayores consensos en política; asegurar el bienestar; y que Europa «se tiene que hacer mayor». Tras reivindicar la democracia liberal como «el mejor régimen político», ha entrado de lleno en desnudar las miserias del populismo, repasando sus diversas manifestaciones por si se «encuentran uno por la calle» , que sepan reconocerlo, ha apostillado entre risas de los asistentes. De los que cargan contra la casta a los adanes, pasando por los líderes del procés, y llegando al Brexit y Boris Johnson para terminar con Podemos, Rajoy ha ido ajustando cuentas con unos y otros.

En un repaso histórico, ha comenzado por el matrimonio Perón, ha repasado el escenario latinoamericano (Chávez, Maduro, Ortega, el «muy simpático» López Obrador), ha aterrizado en Europa (Tsipras, Varufakis) y ha acabado en España, donde «se van extinguiendo», ha lanzado en pulla velada a Pablo Iglesias, al que ha vuelto más adelante. No ha sido el único en llevarse dardos. De Ciudadanos ha comentado, con retranca, que está «muy arraigado aquí, en Galicia» .

Peligros del populismo

La « característica más peligrosa » del populismo, que ha advertido que tanto puede encarnar «un millonario de Nueva York» como un «comunista español» con querencia por dictaduras «tropicales», «es el desprecio a la ley y las instituciones ». Feijóo ha revelado justo antes de hablar el expresidente del Gobierno que este le había revelado, al preguntarle si daba alguna «torta» en su libro, que «alguna sí», pero «de remanguillé» . Es decir, a su estilo, el que le incluye a él mismo, de quien ha asegurado que habla «mal”, pues admite que en ocasiones se dejó «llevar por influencias populistas y la opinión publica en general». Y es que ha avisado de que otro riesgo del populismo es que resulta contagioso. «Se necesitaba una vacuna para evitar estos contagios», ha sentenciado.

En la recta final ha llamado la atención sobre «los juicios paralelos» , citando el caso de Francisco Camps; ha vuelto a salir en apoyo de Don Juan Carlos, de quien ha dicho que es «chocante» que esté en Abu Dabi cuando están «en la gobernabilidad» quienes están contra la soberanía nacional o «han sido soportes» de ETA; ha defendido seguir con las reformas; ha acusado a Pedro Sánchez de dinamitar la posibilidad de llegar a acuerdos con el PP por sus alianzas para gobernar; y se ha mostrado contrario a los procesos de primarias en los partidos, con nueva pulla a Iglesias, el «paladín» de esta modalidad.

«A pesar de todo», ha dicho para cerrar, se declara «optimista» , porque si bien Iglesias (de nuevo), en 2014, retrataba «en crisis» prácticamente todo lo que define al actual sistema de convivencia, «hoy Iglesias ya no está en política pero aquí seguimos teniendo Rey, el bipartidismo ahí está, las bases en que se encuentran los soldados de Estados Unidos no han cambiado de sitio y la Constitución sigue vigente». El único pero: no existe el mismo consenso porque «ya se encargó él de destrozarlo».

«Por tanto soy optimista», ha remarcado, antes de citar a Winston Churchill y recibir una ronda de aplausos. Después, firmas de libros y fotografías. Habrá más el día 7 a las 7 de la tarde, en Vigo, donde arranca su tour promocional.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación