PAZGUATO Y FINO
Rajoy, al Bierzo
A pocos sorprende que Alberto Núñez Feijóo aparte de él ese cáliz envenenado del adelanto electoral
A pocos sorprende que Alberto Núñez Feijóo aparte de él ese cáliz envenenado del adelanto electoral . La hoja de ruta del presidente gallego es seguir rentabilizando su gestión al frente de la Xunta, con unos presupuestos que por primera vez en siete años pueden ser decididamente sociales, y con ese margen de mejora que puede representar el aumento del déficit para este año . Eso sumado a vender la estabilidad como un valor que cotiza al alza, a la vista de lo que sucede en el Gobierno de España en funciones o, a la vuelta de la esquina, en las «ciudades del cambio a peor» que malgestiona nuestra izquierda pintoresca.
Esta es una lectura bienintencionada de por qué Feijóo, con toda probabilidad, no va a disolver el Parlamento el próximo lunes para que las gallegas coincidan con la segunda vuelta de las generales , el 26 de junio. La otra, bastante más honesta —y que ya les contamos en ABC el pasado 3 de abril— es que Rajoy es un lastre para las expectativas del PP gallego, que no puede permitirse errores estratégicos en su desafío de revalidar la mayoría absoluta. Si pudieran, mandaban a Rajoy a hacer campaña para las autonómicas gallegas al Bierzo.
Hay un elevado número de ciudadanos que están dispuestos a votar a Feijóo sin penalizarle por la corrupción en Valencia o Madrid o los errores del Ejecutivo central, pero que bajo ningún concepto cogerán la papeleta de Mariano Rajoy. Los sondeos que desvelan el rechazo que un amplio sector del electorado de centro-derecha siente hacia el presidente en funciones no son inventos demoscópicos, sino una realidad peligrosa.
El PP enfila una campaña electoral que volverá a tener a Feijóo como centro absoluto, al estilo de la que protagonizó en 2012 y tan buenos resultados le dio. Y en el bando contrario, la oposición ha iniciado una campaña de acoso, derribo y descrédito sin igual contra el candidato y presidente de la Xunta , que aumentará en intensidad conforme se aproxime la fecha electoral, allá por el otoño. Esto de la hepatitis C es un ensayo. Prepárense porque lo grosero todavía está por llegar.