Infraestructuras
El PSOE maniobra en el Congreso para que Galicia no obtenga la titularidad de la AP-9
Gonzalo Caballero resta importancia a las enmiendas de su partido para transferir solo la administración
La Xunta acusa a los socialistas de «desactivar» la transferencia, al «dejar claro que está en contra de que sea una autopista gallega»
El jueves, en un día típicamente compostelano, de lluvia a las puertas del verano, el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, aterrizó en la capital gallega y aprovechó su estancia para anunciar un descuento del 20% para vehículos pesados, en el peaje de la AP-9, tanto en el viaje de ida como en el de vuelta, sin requisitos. Fuentes de la Xunta replicaron que el Gobierno gallego puso sobre la mesa una bonificación del 60% con telepeaje, y recordaron que, cuando se aplicó una rebaja del 35% para estos vehículos en la autopista de Porriño a Mos, la medida resultó un fracaso: al no compensarles el descuento, los conductores no utilizaban esta vía. Este sábado trascendió otra noticia que vuelve a cubrir de nubarrones el futuro traspaso de la AP-9: las enmiendas presentadas por el PSOE , en el Congreso de los Diputados, a la ley orgánica que recoge el traspaso, de tal forma que éste solo afectaría a la gestión. La titularidad seguiría siendo estatal , informó Ep.
El Grupo Socialista pretende, con esta maniobra, que la Autopista del Atlántico siga integrada en la Red de Carreteras del Estado. Un volantazo que contraviene lo plasmado en el texto original de la norma, aprobada por unanimidad en O Hórreo antes de su remisión a las Cortes. Los socialistas introducen un cambio capital en el artículo 1, por el que Galicia solo obtendría «competencias sobre la administración y explotación» . No dispondría, por tanto, de la titularidad.
Según la exposición de motivos de la enmienda, recogida por la citada agencia, el PSOE se escuda en que, de realizarse un traspaso a todos los efectos, se «podría comprometer» la aprobación del «esquema de bonificaciones del peaje» . Es la razón que dan para que se mantenga «en principio, la titularidad por parte de la Administración General del Estado». Igualmente, se escudan en el carácter vertebrador de la vía, que interconecta puertos y aeropuertos y actúa «como conexión con Portugal». Los socialistas proponen más cambios, todos encaminados a reducir el traspaso a una trasferencia de la gestión: suprimir el artículo 2 y las disposiciones adicionales segunda y tercera, además de modificar la primera y añadir una nueva.
Reacciones
A Gonzalo Caballero le tocó lidiar este sábado con este movimiento de su partido, y lo que hizo el secretario general del PSOE gallego fue quitarle hierro. Las enmiendas, dijo, son solo «el inicio para hablar» . Por su parte, aseguró que «mantiene su posición» de transferir la titularidad de la AP-9 a Galicia «cuando esté garantizada la rebaja de los peajes», que es la «prioridad central». Su formación y el Ministerio -que mantiene «unas negociaciones duras y tensas» con Audasa, comentó- están al corriente de su sentir, recogió Ep.
Desde la Xunta se censuró que « el Partido Socialista acaba de dejar claro que está en contra de que la AP-9 sea una autopista gallega », al apostar por « desactivar la transferencia y limitarla a un traspaso únicamente de la responsabilidad de la explotación (...) sin ninguna capacidad de gestión». « Eso no es serio, eso no es lo que queremos los gallegos ni es el objetivo de la proposición no de ley que llegó al Congreso de los Diputados con el apoyo unánime de todos los partidos del Parlamento de Galicia», reprocharon fuentes de la Consellería de Infraestruturas.
« Los gallegos queremos una AP-9 plenamente gallega, sobre la que decidamos desde el territorio », añadieron. «Si el Partido Socialista tiene miedo de que la transferencia de la titularidad ponga en riesgo las bonificaciones de los peajes, lo mejor es que apoye las enmiendas del PP, que establecen que la transferencia se produzca acompañada de los recursos necesarios para mantener esas bonificaciones, además de para asegurar el mantenimiento de la AP-9 y acometer sus ampliaciones».
Desde la Xunta se lanza un doble órdago a la oposición : al PSdeG, que «ejerza presión sobre su partido para que retire esas enmiendas y facilite la transferencia real de la AP-9»; y al Bloque, que «responda al interés general de Galicia y apoye también las enmiendas que permiten blindar en la ley que la transferencia se traduce en una gestión de la autopista más justa para Galicia y para los gallegos».
Por parte del BNG, su líder, Ana Pontón, proclamó que «no vamos a aceptar que la transferencia de la AP-9 sea una transferencia menguada y de segunda (...), como si los gallegos no pudiéramos gestionar nuestras autopistas y tuviéramos que estar pendientes de lo que decidan en Madrid». «No vamos a aceptar este agravio, este trato discriminatorio», apostilló.