PSdeG y BNG blindan su pacto de gobierno en las diputaciones
La ruptura en la Diputación de Lugo se considera un caso «puntual y local»
Los socialistas y los nacionalistas no tienen intención alguna de revisar sus pactos de gobierno en las diputaciones provinciales y en los ayuntamientos. La alarma sobre la estabilidad de las instituciones saltó al producirse la ruptura del acuerdo de gobierno en la institución provincial lucens e tras el acuerdo entre socialistas y populares para aprobar el presupuesto de 2016 dejando al margen a los nacionalistas. Sin embargo, el efecto contagio no se ha producido. Ayer mismo, el presidente de la Diputación de La Coruña, Valentín González, aseguró que su equipo de gobierno « funciona con total normalidad realizando su trabajo dentro del marco del acuerdo de gobierno firmado en su día y trabajando para que los ayuntamientos puedan disponer de recursos, desarrollar todas las líneas con criterios objetivos, transparentes, siguiendo las directrices acordadas en su día».
La arenga de Formoso, fue completada por su vicepresidenta nacionalista, Goretti Sanmartín, quien dejó claro que «no hay ninguna duda» y «ningún problema respecto de la continuidad y de la continuidad larga por parte de un gobierno que funciona en total sintonía, con muy buenas relaciones, con reuniones frecuentes y donde hay propuestas conjuntamente llevadas en todos los organismos de gobierno». « Esperamos poder desarrollar aún más este proyecto con el paso del tiempo y fomentar cada vez más la participación directa», señaló la vicepresidenta.
Y en términos similares se trabaja en la provincia dePontevedra. Según pudo confirmar ABC, la presidenta Carmela Silva «en ningún momento barajó la posibilidad de romper el pacto de gobierno» . Y en declaraciones a los medios, la titular de la Diputación aseguró: «Nuestra relación es extraordinaria». El afán de la presidenta por despejar cualquier duda le llevó a añadir que PSOE y BNG forman «un gran equipo que está preocupado por resolver los problemas de los ciudadanos de la provincia, por encima de las cuestiones de partido». La máxima responsable de la Diputación se declaró además «encantada con el equipo de gobierno» que preside . En la misma línea, el vicepresidente nacionalista, César Mosquera, ratificó que la crisis de gobierno abierta en Lugo «no tiene repercusión» en Pontevedra, en la medida en que el bipartito provincial «no se plantea ningún desencuentro» .
Camino sin retorno
La armonía entre los socios necesarios en las diputaciones de Pontevedra y La Coruña contrasta con el fracaso acumulado en la Diputación de Lugo. En este sentido, la vicepresidenta de la Diputación coruñesa y miembro de la Ejecutiva del BNG, Goretti Sanmartín, aclaró que en el caso de Lugo «hubo un incumplimiento claro del acuerdo de gobierno. Hubo una firma desleal de un pacto para los presupuestos con el PP por parte del presidente y entendemos que es más que grave para decidir no abandonar el gobierno, es el propio PSOE quien nos sitúa fuera del gobierno». Sanmartín enfatizó que los presupuestos constituyen el documento «más importante» pues «marca los hilos» de la acción de gobierno y ha observado «cuestiones» con las que el BNG no está «de acuerdo», al advertir de «prebendas a favor de determinados ayuntamientos» y en la decisión «no hay vuelta atrás».
La icógnita pendiente en la Diputación de Lugo es conocer si finalmente el «díscolo» y ex militante del PSdeG, Manuel Martínez, se integrará en el grupo socialista.
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