Alcoa

El PSdeG se abre a «fórmulas posibles de intervención» en Alcoa, pero Industria no lo contempla

Así lo trasladó su líder al comité de empresa, aunque en el pasado el partido criticó la idea

Gonzalo Caballero, en su reunión con el comité de Alcoa PSDEG

David Gómez

Esta funcionalidad es sólo para registrados

La idea de despedir a buena parte de los trabajadores de la fábrica de Alcoa en San Cibrao por parte de la empresa ha provocado automáticamente que se pongan en la mesa una cascada de soluciones para tratar de salvar los empleos y la única fábrica de aluminio primario de España. Mientras que el Gobierno señalaba este miércoles al comité de empresa que convocará la mesa para abordar el futuro de la planta y se abre a buscar un comprador privado, otros como la Xunta echan la culpa al departamento que dirige Reyes Maroto, insistiendo en la necesidad del estatuto de las electrointensivas, que rebajaría la factura eléctrica.

Este miércoles también reclamó su aprobación en el plazo más corto de tiempo el candidato del PSdeG a la Xunta, Gonzalo Caballero, que ha señalado que se consulten maneras viables de «intervención».

Por su parte, formaciones como el BNG son cristalinas y se lanzan a la nacionalización para salvar los empleos. El comité de la planta mariñana reclama, por su parte, la intervención temporal de una planta que ya fue pública en el pasado. Así lo remarcaba su presidente, el pasado 31 de mayo: «Tienen un mecanismo que antes no tenían, que cuenta con la autorización de la Unión Europea, y que se llama intervención de empresas en riesgo de crisis ». La ministra de Industria, Reyes Maroto, mostró su disconformidad hace unos días en una entrevista en Cope recogida por Servimedia con la apuesta que han hecho diversas formaciones políticas por la nacionalización de empresas en crisis como Nissan y la propia Alcoa, porque considera que lo que tiene que hacer el Gobierno en estos escenarios es «acompañar» a la iniciativa privada en la búsqueda de soluciones alternativas.

Tampoco dio un sí por respuesta la ministra a la pregunta que le hizo este miércoles el diputado de EH Bildu, Jon Iñárritu, sobre si el Ejecutivo intervendrá, como plantean otros países como Alemania o Francia: Maroto contestó trasladando «todo su apoyo» a los trabajadores de ambas compañías e instando a las administraciones, agentes sociales y fuerzas políticas a unir esfuerzos para lograr mantener las capacidades productivas de la industria y el empleo. Además, la ministra destacó los planes lanzados por el Gobierno para la recuperación de ciertos sectores económicos como el de la automoción, recoge Ep.

Además, desde Moncloa se hace una gran crítica a la multinacional estadounidense, ya que el Estado ha dado 38 millones de euros a Alcoa a «cambio de mantener empleos» , como mismamente ha remarcado en el Congreso el presidente, Pedro Sánchez. «Y nos ofrece ahora este escenario absolutamente insatisfactorio», ha culminado el líder del Ejecutivo. Pero el rechazo a una intervención o nacionalización por parte del Gobierno no es nueva, y la anterior ministra de Trabajo, Magdalena Valerio (del PSOE), señaló en noviembre de 2018 que «no estamos en una economía estatalizada como para intervenir la empresa».

Mientras tanto en Galicia, el secretario xeral socialista sigue focalizando la crítica en la inacción de la Xunta. Con todo, Gonzalo Caballero trasladó este miércoles al propio comité, en una visita a la zona, que el Ejecutivo estatal debe estudiar « aquellas formas de intervención posibles que sean legal y económicamente viables para ganar tiempo y evitar la paralización de las cubas». Podría entrar en juego en estas palabras esa intervención temporal que piden los trabajadores.

El PSdeG apuesta así por explorar algún tipo de intervención, algo a lo que no se mostraban favorables en la campaña para el 10-N. Su número dos, Pablo Arangüena, señalaba en el debate electoral de la TVG a la entonces candidata de Galicia en Común y ahora ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, si la solución era «rescatar a cada empresa» que tiene problemas. Díaz defendía la posibilidad de «la intervención pública», como se hace en otros países.

De todas maneras, el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, abrió una pequeña vía de esperanza a los trabajadores al recordar, a cuestiones del BNG y ERC sobre el cierre industrial que afecta a sus territorios, que «los instrumentos jurídicos están ahí» y que «son perfectamente posibiles con la Constitución» , aunque rechazó la vía de las nacionalizaciones ante cualquier cierre, reclamando no caer «en la trampa de la derecha para decir que las nacionalizaciones son de izquierdas».

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación