Luis Ojea - CUADERNO DE VIAJE
Progresía de cartón piedra
Resulta patético ver cómo la seudointelectualidad gallega progre hace el ridículo constantemente abrazando todo tipo de causas poco edificantes
Resulta patético ver cómo la seudointelectualidad gallega progre hace el ridículo constantemente abrazando todo tipo de causas poco edificantes. Ya ni sorprende la depresión que han pillado por la muerte de Fidel Castro. No es ni mucho menos un caso aislado, porque allí donde hay un sátrapa disfrazado de revolucionario van en manada corriendo a ver quién loa más al tirano.
Es tan grotesco que produce vergüenza ajena el papelón que han protagonizado estos días esta tropa de personajes de segunda división resaltando las presuntas bondades de un régimen de opresión como el cubano y eludiendo que la isla caribeña vive atrapada desde hace más de medio siglo en una terrible dictadura donde su amado Fidel situó al Estado, su Estado, por encima de los ciudadanos y su libertad, reprimiendo brutalmente cualquier muestra de resistencia y violando sistemática y flagrantemente los derechos humanos de todos, partidarios y disidentes. Minucias para esos falsos eruditos de la progresía autóctona que sin pudor alguno muestran su indigencia intelectual en las modernas tabernas en que se han convertido las redes sociales. Muchos con un infantilismo atroz, negando el evidente fracaso de su mitificada revolución. Y otros, más pusilánimes y con mayor recato, jugando a una igualmente indecente equidistancia.
Todos, en cualquier caso, olvidando que el terror es terror, que en las tiranías no hay luces y es todo sombra y que jamás habrá justificación alguna para que un déspota sojuzgue a un pueblo. Los mismos a los que después se les llena la boca hablando de libertad y van por la vida repartiendo carnés de demócrata. Pues bien podrían empezar por disociarse de los totalitarismos que subyugan a sociedades como la cubana y entender que ningún dictador, sea de izquierdas o de derechas, merece la absolución de la historia.
La progresía intelectualoide de cartón piedra que florece en Galicia se adhiere a cualquier tipo de empresa de dudosa virtud. Allí donde haya una causa poco edificante siempre estarán ellos. Nunca fallan.