Prisión sin fianza para el detenido por el crimen de la camarera de Ferrol

El único detenido hasta el momento por el violento crimen de una camarera en Ferrol , cliente habitual del local donde fue localizado el cuerpo de Marta S. V. con varias cuchilladas, ingresaba ayer en la cárcel después de pasar a disposición judicial. El magistrado a cargo del caso decretó para él prisión comunicada sin fianza por un delito de homicidio o asesinato, pendiente de calificación.

El joven de 31 años y nacionalidad española había reconocido ya en sede policial que estuvo la noche del asesinato en el bar Bonkey y que recuerda haber cogido un cuchillo, pero nada más. Varias son las versiones que circulan sobre este suceso que mantiene conmocionado al barrio de Caranza . Pese a que algunas amigas de la víctima aseguran que Marta S. V. se llevaba bien con su supuesto agresor, fue una conversación de « WhatsApp » en la que ésta criticaba la actitud del detenido en el interior del local el detonante de su arresto. Conocidos de éste mencionaron que estaba « muy agobiado por las deudas », recoge Efe, y porque tenía tres niños, pero no les encaja con ese tipo de actitud violenta.

Coincide que Víctor T. N. era un habitual del establecimiento en el que trabajaba la camarera asesinada, al que acudía a diario al cerrar el bar que regenta en la misma zona desde hace unos meses. Así lo hizo el pasado domingo, el día en el que a Marta la mataron a puñaladas.

Esa jornada se encontraba a cargo del local y era la única empleada. Una de sus compañeras —ausente por baja médica— señaló que la última vez que se conectó al citado sistema de mensajería instantánea eran las 5 de la madrugada del lunes. Varios fueron los vecinos de la zona que relataron haber oído gritos de socorro desde sus viviendas.

Eran las 7.30 horas de la mañana del lunes cuando la propietaria del Bonkey, en el barrio de Tejeras en Ferrol, alertada por los visibles restos de sangre, tanto en la entrada del local como en la puerta, avisaba a la Policía. Al llegar, los agentes se encontraron el cuerpo de la mujer, de 43 años y con un hijo, tumbada en el suelo con evidentes signos de violencia.

Durante la inspección ocular del local no se encontró la recaudación de la caja, aunque sí todos los objetos personales que la víctima guardaba en su bolso, extremo que llamó la atención de los investigadores.