El presunto asesino del maestro jubilado de Vigo volverá a comparecer ante el juez

Prefirió callar en sede policial, alegando que lo haría ante el juez. Sin embargo, el presunto asesino del maestro jubilado degollado en su propia vivienda en Vigo también se acabaría acogiendo a su derecho a no declarar en el juzgado, antes de que este decretase su ingreso en prisión y sin fianza. Pero David M., el joven de 21 años detenido tras ser sorprendido en un control de carretera con documentación y compras hechas con la tarjeta de la víctima, tendrá el jueves otra oportunidad de cambiar de estrategia : habrá de comparecer en sede judicial, ahora ante el juez que estaba de guardia en el momento de los hechos, y que deber valorar si ratifica l a prisión preventiva que decretó la primera juez que intentó interrogarle .

David M. fue sorprendido en Silleda (Pontevedra) en un control de carretera el pasado 4 de enero. No fue capaz de explicar entonces, de una manera coherente, la razón de por qué llevaba consigo documentación de una tercera persona, su tarjeta de crédito y compras que se habían realizado con la misma. Pertenecían a Benito Torreiro, un maestro jubilado de 69 años. En aquel momento no se sabía que el profesor había sido asesinado. Su cadáver lo encontraron la Policía Nacional y la Policía Local de Vigo cuando, tras contactar con unos familiares, entraron en su casa, en la calle Areal de la ciudad olívica, ya que las explicaciones de David M. no convencieron a los agentes que le habían dado el alto. Alegó que la documentación y las tarjetas de crédito eran de un familiar, pero era falso. Y el joven, monfortino de origen brasileño, fue detenido de inmediato.

La autopsia confirmó que el exprofesor, que también había sido sindicalista y estuvo vinculado al PSdeG en el municipio pontevedrés de As Neves, había sido degollado hacía días. Concretamente fue la noche del 28 de diciembre , una semana antes de que su presunto asesino fuese detenido. La causa de la muerte fue ese corte en el cuello, aunque también tenía heridas en la cabeza y en los brazos.

La investigación ha desvelado que, tras el crimen, David M. hizo numerosas compras, algunas de importes elevados, con la tarjeta de la víctima . Entre ellas también supuestamente Audi A6 de segunda mano que conducía cuando fue detenido, y un Peugeot 106 que habría comprado para unos amigos.

Los investigadores se afanan en encontrar una explicación al crimen. Barajan la hipótesis de que el joven y la víctima podrían haber mantenido una relación sentimental. Los agentes descartan que el presunto asesino hubiese entrado a la fuerza en la vivienda del profesor. David M. está investigado por asesinato . El jueves tendrá una nueva oportunidad para ofrecer a la juez alguna explicación sobre la salvaje muerte del profesor vigués.