El PPdeG anima a Caballero a dar un paso al frente y repetir los resultados del 97
Feijóo no tendrá rivales en el congreso donde la formación renovará estructura
El alcalde de Vigo se convertía de nuevo ayer —y tras el repaso de Alfonso Rueda el sábado— en la diana del verbo mordaz del PPdeG . La gira emprendida por Abel Caballero para rearmar al partido socialista en Galicia está dando no poco juego a los dirigentes populares que salpican sus discursos de alusiones al año 97, cuando el regidor cosechaba los peores resultados del partido en su candidatura a la Xunta .
«Caballero lleva siete años intentado confrontar con Feijóo y nosotros lo que hacemos es invitarlo a enfrentarse a él donde lo tiene que hacer, que es en las urnas», señalaba este domingo desde Ferrol el portavoz del PPdeG, Miguel Tellado. Así, el político popular le animó a «dar un paso al frente», opción que valoró como «la mejor» para el Partido Popular y Galicia . «Con él estamos seguros de que recogerían unos resultados como los que ya logró», en alusión a cuando convirtió al PSOE en la tercera fuerza política en el Parlamento.
Recogiendo las palabras de Rueda, también Tellado se mostró muy crítico con que el primer edil vigués esté «recorriendo Galicia en busca de un kamikaze», y le afeó que con su iniciativa lo que está haciendo es «desautorizar a la gestora que encabeza Pilar Cancela».
Oposición «sin alternativa»
Respecto al recurrente adelanto electoral que Caballero utiliza para hablar del «ventajismo» que supondría para Feijóo, Tellado opinó que «no hay mayor sordo que el que no quiere oír» y que la cita con las urnas «será cuando toque, en otoño». En este sentido, después de confirmar que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, no tendrá rivales para presidir el partido en el proceso de elección que tendrá lugar los días 7 y 8 de mayo en el congreso extraordinario, reivindicó la «falta de alternativa contra los populares gallegos».
En esta misma línea, afirmó que para impedir gobernar al PPdeG «sería necesario» un ejecutivo que sentara en la presidencia al líder de Anova, Xosé Manuel Beiras, a Caballero como su número dos, y al BNG de Ana Pontón en su composición, en alusión a la necesidad de un pacto a tres bandas. Así, enfrentó la «estabilidad institucional, el crecimiento económico, la recuperación de empleo y el equilibrio de los sectores productivos» logrados por Feijóo en los siete años de gobierno, que se cumplen hoy, a los «proyectos políticos que no concuerdan y que serían nefastos para Galicia», sentenció.