Luis Ojea - Cuaderno de viaje
El PP despega y la izquierda se enreda
Unos 65.000 gallegos se bajaron del tren de En Marea en apenas seis meses. La gente se cansa
Los resultados del domingo despejan el camino para que Feijóo pueda revalidar en otoño la mayoría absoluta, pero no han servido para clarificar quién encabezará la alternativa al PP en las autonómicas. Los mareantes salen muy tocados de estas generales y el PSdeG, aunque vivo, sigue en estado crítico. Las elecciones de anteayer dejan a la izquierda enredada en su propio laberinto de contradicciones, sin liderazgo y con muchas vías de agua abiertas. El 26-J ha demostrado que el populismo da para lo que da. No se puede vivir eternamente de soflamas porque la gente se acaba cansando. Unos 65.000 gallegos se bajaron del tren de En Marea en apenas seis meses. Les ha pasado factura la estafa del grupo propio, las constantes contradicciones internas en el seno de la coalición, la pésima gestión de los alcaldes rebeldes y la patética guerra civil protagonizada estos meses por sus líderes. Beiras ya ha hecho la campaña por libre sin morderse demasiado la lengua. Tras la debacle, la batalla por hacerse con el control de la marca irá a más. Se anuncia una resaca de las complicadas. Las caras largas de Noriega, Ferreiro o Díaz la noche electoral revelan el temor cada vez más perceptible de que el invento les acabe saltando por los aires.
El desplome de los rupturistas ha dado aire a un PSdeG al borde del precipicio. Salen con vida del match-ball, pero siguen atrapados en su suelo electoral. Al menos han frenado la caída y resisten, lo que ya es bastante dada la situación en que dejó el partido Besteiro. Leiceaga ha ganado tiempo para intentar consolidar su débil liderazgo, pero la crisis que se avecina en el socialismo a nivel nacional lastra mucho sus posibilidades de cara a las elecciones gallegas. De esa carrera electoral ha quedado ya fuera el BNG. Tras perder otros 25.000 votos el Bloque ya no cuenta en el tablero autonómico. Han regresado a la marginalidad a la espera de que reviente algún día la Marea y poder entonces reinventarse.
Frente a una izquierda enredada, surge un PP al alza, en clara remontada. Acertaron con el cambio de discurso y de equipos iniciado hace un año y ahora tienen al alcance de la mano poder repetir cuatro años más en San Caetano. El gran éxito de su campaña fue dejar a cero a Ciudadanos. Si siguen pescando en ese caladero que todavía suma 133.000 votos y con el valor extra que aporta Feijóo como candidato podrían conseguir repetir la mayoría absoluta, algo que parecía muy complejo hace no tanto tiempo y que hoy da la impresión de que es bastante probable.
Cerradas las urnas el domingo, ha empezado el partido de las autonómicas. El PP sale al campo con ventaja. Queda por ver quién será su rival. Sin nadie que pueda reivindicar la hegemonía de la izquierda, en ese espacio político se anuncia tiempo de borrascas y tormentas.