SANIDADE
Povisa utiliza a sus trabajadores para añadirle presión al Sergas
Traslada al comité de empresa que su diálogo con la sanidad pública «va mal»
El órdago lanzado por los propietarios de Povisa al Sergas tras anunciar su preconcurso de acreedores a finales de septiembre derivado de sus millonarias pérdidas sigue su curso, sin que las negociaciones entre el hospital privado y la administración pública parezcan vislumbrar luz al final del túnel. Ayer, Povisa aprovechó una reunión con los representantes de su plantilla para mandarle un mensaje interpuesto a la Consellería de Sanidad: las negociaciones «van mal y no se avanza gran cosa» . Y así se lo transmitieron al comité de empresa para que, obviamente, trascendiera, como sucedió ayer.
Según informó a través de un comunicado la presidenta del comité de empresa, María Jesús Neira, la dirección de Povisa solo reconoce avances «en las listas de espera», y todavía no estaría cerrado, informa Europa Press. En su opinión, se trata «de un conflicto entre Povisa y el Sergas» en el que los trabajadores no tienen nada que negociar. «Nosotros lo único que queremos es que queden reflejadas nuestras condiciones laborales, salariales y el mantenimiento de los puestos de trabajo para poder ofrecer al usuario una atención de calidad», añadió.
Desde el comité de empresa de Povisa han pedido una reunión con el Valedor do Pobo, hoy se concentrarán ante el Parlamento gallego y para este jueves tienen previsto intervenir en el pleno del Ayuntamiento de Nigrán . Asimismo, el comité señaló que no tiene «ningún documento» que indique que la clínica tenga pérdidas. «Tenemos que fiarnos de lo que dice la empresa», aseveró.
La dirección de Povisa aprovechó la reunión con los sindicato para extenderles los nubarrones que se cernirían sobre el empleo si se produce una fuga de clientes del cupo del Sergas hacia hospitales de la red pública, una situación tras la que «habrá reestructuración de la plantilla y podrán despedir a personal». Eso no se ha producido, ni siquiera hay visos de que ocurra dado que el Sergas mantiene como vigente el actual concierto con Povisa , pero es un elemento más de presión en la negociación. El plazo para que concluya el preconcurso de acreedores finaliza el 28 de diciembre.
Por los mensajes que va lanzando, a Povisa le sabe a poco los primeros acuerdos alcanzados con el Sergas, como la modificación del actual sistema de provisión de fármacos para pasar a uno según el cual la sanidad pública facilitará los medicamentos a la clínica viguesa sin que esta adelante inicialmente los fondos para la adquisición de los mismos y después los facture a Sanidade. Solo por este cambio, el Sergas calcula que Povisa podría ahorrarse unos 4 millones de euros al año, una cantidad próxima al agujero que —según el hospital privado— le genera el sistema actual.
Igualmente, en las primeras reunione el Sergas accedió a estudiar una reforma del procedimiento de incorporación de nuevos pacientes al cupo de Povisa, que en la actualidad estaba limitado a la ventana que se abre cada noviembre. Pero las posteriores bajas —bien por fallecimiento o traslado— dejaban vacante en Povisa que no se podían cubrir hasta el siguiente noviembre . También se discute el hecho de que el Sergas descuente a Povisa por los tratamientos que centros públicos presten a pacientes del cupo de la clínica viguesa.
Más dinero al concierto
La presión de Povisa se centra, de manera clara, en lograr una modificación del concierto firmado en 2014 por el cual la clínica de la calle Salamanca asume la atención de un cupo máximo de 139.000 pacientes de la sanidad pública, por los que percibe 540 euros al año, una compensación anual global de 75 millones de euros . Así lo ha transmitido no solo la propiedad del hospital, sino algunos representantes políticos de la ciudad, empezando por el alcalde, Abel Caballero, así como el PSOE local.
Pero aquí han encontrado una posición firme de la Consellería de Sanidade, que no contempla bajo ningún concepto una modificación en la asignación por paciente. La Xunta atribuye los números rojos de Povisa — 42 millones de euros, según la propia clínica ; alrededor de 10, según la relectura crítica del Sergas— no a los efectos nocivos del concierto sino a ineficiencias en la gestión. Fuentes del departamento autonómico evitaron entrar a valorar el recado de Povisa sobre el estado de las negociaciones.
Desde que el hospital privado anunciara su preconcurso de acreedores, representantes de su dirección y del Sergas se reúnen de manera semanal para intercambiar propuestas que permitan reflotar los números de la clínica. El próximo encuentro está previsto para mañana.
Noticias relacionadas