Viaje a Lisboa del presidente de la Xunta

Portugal abraza la conexión del eje atlántico mediante la alta velocidad

El primer ministro, Antonio Cósta, confirma la «prioridad ferroviaria» entre Lisboa y la frontera, con obras que arrancarán de Braga hacia el norte

El presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa, anuncia a Feijóo que hará un tramo del Camino a comienzos de agosto

Feijóo, con Rebelo de Sousa en Lisboa, este jueves EFE
Pablo Pazos

Pablo Pazos

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Alberto Núñez Feijóo salió satisfecho de su reunión en Lisboa con el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, a muchos niveles. En el más pragmático, tras constatar « el interés, la simpatía y el apoyo al eje atlántico ferroviario, a la conexión Lisboa-Oporto-frontera de Portugal hacia Vigo y Galicia ». Un interés por que «ese ferrocarril (...) no tiene marcha atrás, que avanza hacia la conectividad» con el país vecino. «Tener la fachada atlántica desde La Coruña a Lisboa conectada por un tren de alta velocidad supondrá un antes y un después en las conexiones y relaciones económicas», ensalzó el presidente de la Xunta durante su comparecencia desde el Palacio de Belém.

El turismo centró otro de los principales bloques del despacho entre Feijóo y Rebelo de Sousa, con un «reclamo por encima de todos los demás» que comparten ambos territorios: « El Año Santo, el Xacobeo y los Caminos de Santiago ». El mandatario autonómico puso en valor que los caminos portugueses (interior y de costa) se han erigido en el segundo itinerario a Santiago con mayor flujo de peregrinos y turistas, solo por detrás del francés; tras experimentar el mayor crecimiento en 2019, ya absorben el 25% del total de personas que acuden en pos de la Compostela.

Feijóo, «convencido de que para Portugal es una oportunidad recibir a todo el turismo internacional» y llevarlo rumbo a Tui, y de ahí a Santiago, celebró también que el presidente luso le confirmó que hará «una etapa» del Camino previsiblemente durante la primera semana de agosto , pendiente de confirmarse la fecha. Rebelo de Sousa ya hizo el Camino en dos ocasiones y será un «peregrino especial», saludó el jefe del Ejecutivo gallego, «satisfecho» por su «compromiso» y deseoso ya de «recibirlo pronto» y «darle un abrazo y acompañarlo a la tumba del Apóstol».

Aprovechó su alocución Feijóo, tras departir de presente y futuro con Rebelo de Sousa, para enviar un «mensaje de tranquilidad» ante el desempeño de Galicia y Portugal frente al Covid, que ha permitido « otra vez tener la relación de vecindad y comercial y económica y social a lo largo de la frontera », «muy contentos», ha subrayado, después de haberlo «pasado mal» durante el cierre perimetral. En otro orden de asuntos, el presidente de la Xunta trasladó a su anfitrión los proyectos que remite Galicia para optar a fondos Next Generation y comentó que se sigue trabajando en el plan de inversiones transfronterizo , codo con codo con las autoridades del norte luso.

En un plano más allá del contenido puro y duro del encuentro, Feijóo no escatimó en elogios hacia «uno de los políticos que más admiro desde el punto de vista profesional, humano y del proyecto de la hermandad entre Portugal y España». « Uno de los dirigentes más importantes de la Unión Europea» y «referencia del resto de los políticos europeos », enunció sobre Rebelo de Sousa. De «honor» calificó Feijóo el cara a cara, por la «admiración» que siente por el presidente luso, que dijo compartir con el resto de los gallegos, tras «una de las reuniones más cordiales y más cariñosas».

Reunión con Cósta

«Este viaje, solamente por esta confirmación, ha merecido la pena». Así de rotundo se mostró ayer Feijóo tras reunirse con el primer ministro portugués en sus dependencias del Palacio de São Bento. Antonio Cósta, reveló el presidente de la Xunta, le había confirmado «la prioridad ferroviaria» de la alta velocidad entre Lisboa y la frontera, pasando por Oporto y Braga ; y que «la mayor infraestructura empiece» entre esta última localidad y la ‘raia’. Feijóo lo saludó como una «gran decisión estratégica», que permitirá «unir todo el eje atlántico, desde La Coruña hasta Lisboa». Conformará, abundó, un «eje vertebrador» de «una de las fachadas atlánticas más importantes de Europa».

El mandatario gallego añadió que Cósta le había confirmado que a esta infraestructura se le dará prioridad para su inclusión en los fondos europeos de cara a «conseguir la financiación adecuada». Y apuntó que, a su vez, « obliga a las autoridades españolas también a priorizar inversiones con la frontera portuguesa ». Ante el esfuerzo luso, sería necesario, indicó, convertir Vigo en estación pasante (500 millones de euros) y habilitar los 30 kilómetros que separan la ciudad olívica de tui. Toda Galicia quedaría unida «definitivamente por vía férrea» con el norte y centro de Portugal.

A preguntas de los medios, Feijóo explicó que Cósta le había trasladado que el proyecto optaría al «siguiente período» de los fondos europeos , con un montante (asumido por Lisboa)de unos 900 millones de euros. La idea del Gobierno luso es licitar la obra a partir de 2025, según lo notificado a la Unión Europea. Acometer en primer lugar el tramo entre Braga y la frontera mereció un agradecimiento «muy especial» por parte de Feijóo.

El mandatario autonómico puso en valor que con la alta velocidad se tardará tres horas en desplazarse entre Lisboa y Vigo;ahora mismo, oscila entre 4 horas y media y 5 horas. Entre Oporto y Galicia se bajaría de 2 horas 15 minutos, en la actualidad, a 55 minutos. «Competiría con la autopista de forma clara», apostilló. Se podrá, en definitiva, cubrir el tramo Lisboa-La Coruña en cuatro horas . Supondrá «un antes y un después», glosó, no sindejar de remarcar el «gran acierto» del Gobierno luso al priorizar esta obra.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación