Los policías niegan la hipótesis de que el acusado por el crimen de Caranza fuese borracho
Los agentes rehusaron que el sospechoso estuviese ebrio horas después del asesinato
![Víctor T., presunto asesino de la camarera ferrolana Marta Sequeiro](https://s2.abcstatics.com/media/espana/2017/04/05/1200838263-kRwD--620x349@abc.jpg)
Los agentes que detuvieron al presunto asesino de la camarera ferrolana Marta Sequeiro negaron que el acusado estuviese borracho horas después del crimen, cuando se personaron en su negocio para trasladarlo a comisaría y tomarle declaración. Así lo acreditaron varios miembros de la Policía Nacional que ayer comparecieron como testigos en el juicio por esta causa que se desarrolla desde principios de esta semana en la Audiencia Provincial de La Coruña. Los agentes calificaron el comportamiento del principal sospechoso, Víctor T., como «normal» y aseguraron que tan solo notaron que «olía a alcohol» en el momento en el que entró en el coche policial.
El testimonio de los agentes viene a echar por tierra la principal hipótesis de la defensa, que solicita la libre absolución del acusado alegando que la noche del crimen no era consciente de sus actos por la mezcla de una cantidad ingente de alcohol y medicamentos. Este lunes, el propio Víctor T. declaró que lo único que recordaba en relación con el crimen era haberse despertado en comisaría con la mano ensangrentada, y alegó que ese tipo de «lagunas» eran habituales en él por la medicación a base de benzodiazepinas que le recetaban desde hacía un año.
No obstante, otro de los agentes que le tomó declaración tras el suceso reveló que el acusado, que se negó a comparecer en un primer momento, en una segunda ocasión sí «corroboró prácticamente todo»: que había estado en el bar jugando a las tragaperras, que luego se quedó solo con Marta Sequeiro , que recordaba haber manipulado un cuchillo, que había llamado a su expareja para que lo recogiese en el puente de As Pías y que, ya en casa de su exmujer, le pidió que lavara toda su ropa.
Precisamente, la expareja y madre y de los hijos del acusado, Ana F., defendió ayer en su declaración como testigo que era habitual que recibiese llamadas por parte de Víctor T. pidiéndole que lo fuese a recoger después de una noche de borrachera, por lo que no sospechó nada la noche del crimen. La exmujer del principal acusado confesó que sí apreció que su expareja estaba borracho cuando se metió en su coche y argumentó que su exmarido es capaz de beber grandes cantidades de alcohol y «mantener la apariencia» sin mostrar signos aparentes de embriaguez. « Las borracheras de Víctor no son como las del resto de personas», argumentó Ana F.
Noche del crimen
Además del grupo de policías que acudió a la escena del crimen, ayer declararon como testigos dos amigos de la víctima que permanecieron con ella y con el principal acusado la noche de los hechos hasta las tres de la madrugada. Uno de ellos, Jaime B., explicó que Víctor T. estuvo toda la noche fumando en el interior del local y jugando a la máquina tragaperras. Según su relato, el acusado —al que vio por primera vez en el bar ese mismo día— le pidió fuego varias veces sin que pudiese apreciar ningún signo que denotase un estado de embriaguez. Tampoco detectó que a lo largo de la noche el procesado hubiese realizado un exceso de consumiciones. Jaime B. confesó cómo en un momento de la noche la fallecida le pidió que la acompañase durante el cierre porque tenía miedo. Él, al encontrarse cansado y ver que solo permanecía una persona en el local —el acusado—, optó por marcharse animado por la propia Marta, a la que solía ayudar a recoger el local por la amistad que les unía. «De haber sabido lo que pasaría después me hubiese quedado a cerrar con ella el local como hice unas cincuenta veces», se lamentó.
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