Patrimonio gallego

Una plantación de maíz destroza una parte del dolmen Pedra da Arca

El monumento megalítico podría tener más de 5.000 años de antigüedad y está declarado Bien de Interés Cultural

Plantación de maiz invadiendo la mámoa de A Pedra da Arca, en Vimianzo DÓLMENES DE GALICIA (FACEBOOK)

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Alrededor del año 3.000 antes de Cristo, los habitantes de Galicia escogieron el actual límite de los ayuntamientos coruñeses de Vimianzo y Dumbria para levantar uno de sus túmulos funerarios. El dolmen de A Pedra da Arca es uno de los monumentos megalíticos más grandes de Galicia , pero pese a haber sido declarado Bien de Interés Cultural continúa desprotegido . Desde hace años una plantación de maíz se extiende a sus pies, incumpliendo la distancia de protección de 200 metros. Pero esta primavera el cultivo ha invadido parte del propio monumento .

Los dólmenes son estructuras de piedra que se encuentran formando parte de las mámoas, acumulaciones de tierra y piedra que señalan y contienen uno o varios enterramientos. «La plantación existe desde hace años, pero lo que ocurre es que este caso afectó directamente a la mámoa» , explica Luis Leclere, presidente del colectivo A Rula. Leclere tuvo conocimiento del destrozo a través de grupos de Facebook como Arqueoloxía de Galicia o Dólmenes de Galicia, en los que los usuarios compartieron las imágenes de la plantación de maíz invadiendo el túmulo funerario megalítico. Hasta ahora no se han podido trasladar a la zona para realizar una inspección, pero se plantean ya comunicar a las administraciones con competencias en Patrimonio (tanto la autonómica como la municipal) los daños que ha sufrido el monumento milenario . «Por lo que se ve en las fotografías la agresión es bastante evidente», asevera. Desgraciadamente, lamenta Leclere, lo que ocurren cuando comunican este tipo de daños a la Xunta y a los ayuntamientos es que «no tenemos ningún tipo de respuesta». El siguiente paso es denunciar directamente al Seprona o a la Policía Nacional, algo que también se están planteando. «Las administraciones deben establecer medidas protectoras a este tipo de construcciones, es probable que el agricultor no actuase de mala fe, sino que simplemente realizase una labor tradicional en la zona», indica Leclere.

Las agresiones al patrimonio prehistórico megalítico en Galicia son bastante habituales . El colectivo A Rula centra sus actuaciones en la comarca de Santiago de Compostela y sólo en el último mes ha interpuesto ya cinco denuncias. Otras tres mámoas han sido dañadas, un petroglifo ha sido destrozado y en el conocido como Castriño de Conxo (situado muy próximo al centro urbano de la capital gallega) alguien decidió que los gravados no se veían suficiente y dañó las piedras para marcarlos más. Leclere lamenta la dejación de las administraciones con este tipo de monumentos , que muchas veces ni están señalizados, ni covenientemente protegidos.

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