Alberto Varela - CRÓNICAS ATLÁNTICAS
Rúa do Pino, sucursal de ferraz
Los buenos resultados del PSdeG tienen más que ver con la coyuntura nacional que con méritos propios
En el Partido Socialista de Galicia no caben en sí de gozo. La buena racha de Pedro Sánchez, la caída de las Mareas y la fragmentación del voto de centro-derecha ha dejado resultados que no conocían del Padornelo para aquí los del puño y la rosa, ni siquiera en los mejores tiempos de Felipe González. Han logrado ser primera fuerza tanto en las Generales como en las Europeas, y ni en sus mejores sueños lo imaginaban.
Sorprendente, si tenemos en cuenta que el PSOE está pasando por el sector industrial como un elefante por una cacharrería y que quieren hacer la revolución verde a costa de que miles de trabajadores vayan directos a la cola del paro. Pero esa es otra cuestión.
Los buenos resultados del Partido Socialista en Galicia tienen más que ver con la coyuntura nacional que con méritos propios de la delegación autonómica del PSOE, que lejos de aprovechar para crear un partido sólido que apoye a sus compañeros de Madrid pero defienda a la vez los intereses del país, ha escogido conformarse con avanzar sólo con el viento que les viene de cola.
Todo lo que hace Pedro Sánchez desde la Moncloa les parece estupendo , ya sea retrasar la aprobación del decreto de electrointensivas o alentar el cierre de una pastera en Pontevedra que es exactamente igual a otra que en Asturias los socialistas defienden a capa y espada.
Lo mismo ocurre con el cambio en la normativa sobre costas, que pone en peligro las explotaciones situadas en zona marítimo terrestre. Ni «mu» han dicho desde la rúa do Pino a sus compañeros de Ferraz, no vaya a ser que se enfaden y derrumben el frágil equilibrio que ha logrado Caballero en las piezas del PSOE gallego.
El problema de fondo está en que no protesten cuando el gobierno toma medidas lesivas para Galicia, sino que en Moncloa no cuenten para nada con nuestra comunidad a la hora de tomar decisiones . El PSdG tiene la oportunidad de demostrar que es alternativa de gobierno a la Xunta del PP, pero por ahora han decidido no aprovecharla.