Crimen de Oza
Piden prisión permanente revisable para el hombre que mató a su hijo el Día de la Madre
La Fiscalía cree que cometió el crimen solo para «causar daño psíquico» a su exmujer
La Fiscalía pedirá prisión permanente revisable para el hombre que confesó haber matado a su hijo de once años golpeándolo con una pala metálica en 2017 , en una zona boscosa del Concello de Oza-Cesuras. El juicio por este caso arrancará este lunes y se prolongará durante toda la semana en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer de La Coruña. Será tras la vista oral cuando se decida si el acusado, un electricista coruñés de 43 años, se convierte en la segunda persona que recibe esta condena en España.
En su escrito de acusación, el Ministerio Público considera que el presunto filicida cometió el crimen «con la única finalidad de causar daño psíquico a su mujer, por no haber aceptado reanudar la relación con él» tras el divorcio. De este modo, sostiene que el acusado «ideó un plan y lo ejecutó fríamente, sin importarle la vida de su hijo y asegurándose de que el menor no fuese socorrido».
En concreto, el autor confeso del crimen de Oza y su expareja se divorciaron el 27 octubre de 2009. Sin embargo, según la Fiscalía, el hombre «no aceptó» la ruptura, hasta el extremo de que durante meses envió reiteradamente mensajes telefónicos a la mujer, «de contenido amenazante y alarmista», con el objetivo de que retomase la relación. Estas amenazas le valieron una condena por coacciones en 2009, una pena de nueve años de prisión y la prohibición de hablar con su ex durante tres años. Con todo, las amenazas continuaron en los años 2013 y 2017, cuando la madre de su hijo ya había iniciado una nueva relación con otra persona. «Todo en esta vida tiene un punto final, el caso es que nos guste a todos», escribió el presunto filicida al hermano de su ex a través de una red social.
El Día de la Madre
Fue precisamente en mayo de 2017 cuando, según la Fiscalía, el acusado «ideó» y «ejecutó fríamente» el plan para acabar con la vida del hijo de ambos en una fecha señalada, el Día de la Madre. El autor confeso del crimen de Oza recogió al menor en un punto de encuentro situado en La Coruña para disfrutar, conforme al régimen de visitas entonces vigente, de un fin de semana con el niño. Reservó una habitación en un hostal y, acto seguido, se dirigió con su hijo a una zona boscosa y de difícil acceso en el municipio de Oza, cerca de una casa abandonada propiedad de su madre. Fue allí donde propinó al menor varios golpes en la cabeza con una pala metálica. Según el escrito del Ministerio Fiscal, el acusado le atacó «de forma inesperada y sorpresiva para el menor, que nunca pudo sospechar la intención de su padre».
Tras cometer el crimen, el autor confeso del crimen arrastró al niño con la intención de ocultar el cadáver, aunque finalmente desistió, abandonó la zona y posteriormente se dirigió al hostal que había reservado, en donde fue detenido por los agentes de la Policía.
Además de la petición de prisión permanente revisable por un delito de asesinato con agravante de parentesco , la Fiscalía pide para el acusado la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de su exmujer y la obligación de no comunicarse por ella por ningún medio durante cinco años más que la duración efectiva de la pena de prisión permanente revisable. Deberá abonar también una indemnización de 167.500 euros a su excónyuge.
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