Piden 19 años para el acusado del intento de asesinato de su exnovia

El acusado de intentar acabar con la vida de su exnovia en diciembre del 2014 en O Porriño se sentará mañana en el banquillo de los acusados para enfrentarse a una petición de cárcel de 19 años . Según el escrito del fiscal, el joven inició tras la ruptura sentimental con la víctima una campaña para amedrentrarla y atemorizarla subiendo a su Facebook vídeos en los que se explicaba cómo probar una escopeta , que acompañaba de frases del tipo «probando... probando estamos». El procesado también envió a su expareja —tal y como recoge el escrito del Ministerio Público— varios mensajes amenazantes como «tic tac tic tac empieza la cuenta atrás», «la pesadilla acaba de empezar», «voy a ser muy malo», « no tengo nada que perder porque la cosa más importante que tenía ya la perdí» o «que sepas que tienes un enemigo» .

A mediados de diciembre, el joven está acusado de comprar en el mercado negro una escopeta semiautomática por valor de 300 euros que había sido utilizada anteriormente en un robo con fuerza. También adquirió, presuntamente, cuatro cartuchos de munición semimetálica «aptos para ser disparados por la citada escopeta», según argumenta el fiscal del caso. Unos días más tarde, el joven se trasladó a las inmediaciones del domicilio de su expareja y se apostó frente a su portal esperando su hora habitual de salida. «Pretendía matarla disparando sobre ella con la escopeta, que ya tenía cargada y sin seguro, y a continuación poner fin a su vida», relata el escrito de la Fiscalía. El supuesto plan se truncó porque la madre de la víctima leyó una carta que el acusado le había escrito en la que advertía de sus intenciones y tuvo tiempo de avisar a su hija y de alertar a la Policía.

Según el Ministerio Público, los hechos narrados son constitutivos de los delitos de amenazas, receptación, tenencia ilícita de armas y asesinato en grado de tentativa , por lo que pide para el acusado una pena global de 19 años de prisión. Del mismo modo, solicita que el joven no pueda aproximarse a menos de 500 metros de la víctima ni comunicarse con ella de manera directa o indirecta por un tiempo de diez años superior a la pena que se le imponga.