TRIBUNALES
Piden 15 años de prisión por agredir sexualmente a su hijastro desde los cuatro hasta los trece años
Según el fiscal, sometió al menor «a una serie de prácticas sexuales a las que no podía negarse debido a su corta edad y al temor que sentía respecto de sus padrastro»
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La Audiencia Provincial de Pontevedra celebrará el próximo martes el juicio contra un hombre que presuntamente agredió sexualmente al hijo de su pareja desde que tenía cuatro años hasta que cumplió trece . El Fiscal reclamará para el acusado una pena de 15 años de prisión como autor de unos hechos que se remontan al año 2005, cuando víctima y agresor convivían en la vivienda familiar ubicada en el entorno de Lalín (Pontevedra).
Según relata el Ministerio Público, el proesado, «guiado por el ánimo de satisfascer sus deseos lúbricos, empezó a someter al niño a una serie de prácticas sexuales a las que el menor no podía negarse debido a su corta edad y al temor que sentía respecto de sus padrastro». Los abusos se alternaron con «malos tratos de carácter físico» por los que fue condenado en 2008 a 24 meses de prisión, tres años de privación de la patria potestad, prohibición de aproximación y comunicación con el menor y a la privación de tenencia de armas.
La denuncia original se produjo tres años antes. El punto de inflexión que dio pie a que el niño «abandonara el núcleo familiar (...) para ingresar en un centro de acogida». Meses más tarde, «comenzó a vivir con el hermano de su madre, en régimen de acogimiento familiar».
En 2015, la víctima, en aquel momento con residencia en Barcelona, registró una denuncia ante los Mossos d'Esquadra, que fue remitida al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lalín. Dos especialistas, una médico forense y una psicóloga forense del Instituto de Medicina Legal de Cataluña, confirmaron en un informe que la versión ofrecida era «creíble» y que «a raíz de los abusos padecidos presentaba secuelas psicológicas consistentes en sintomatología ansiosa reactiva, de características postraumáticas ».
Los episodios vividos con sus padrastro -que lo reconoció y le cedió sus dos apellidos- consistían para el fiscal en que el acusado «atemorizaba, insultaba y maltrataba a su hijastro, produciendo en el mismo un temor tan absoluto que el mismo pudiera negarse o rebelarse, o incluso contarlo a algún familiar de confianza ».
Por todo ello, el hombre se enfrentará a una pena en la sesión a una petición de pena de 15 años de prisión por un delito continuado de agresiones sexuales a una menor de edad. Además, también se contempla la prohibición de acercarse al menor en un radio de 500 metros así como la prohibición de comunicarse con él por 20 años. La indemnización económica podría ascender a 60.000 euros «por la secuela psicológica causada».
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