Una peregrina agredida por dos hombres: «Me tocaban cuatro manos»
La presunta víctima, originaria de EE.UU., sostiene que esa noche luchó por su vida
![El procesado, durante el juicio celebrado esta semana](https://s3.abcstatics.com/media/espana/2017/06/08/agresor-peregrina-coruna-U10108667852cJB--620x349@abc.jpg)
La peregrina estadounidense que presuntamente fue objeto de una agresión sexual en verano de 2012 declaró ayer, en la primera sesión de juicio contra los dos acusados, que llegó a temer por su vida y que tuvo «que luchar» para no morir estrangulada. Todavía afectada por los hechos, esta ingeniera de 53 años relató ayer cómo dos hombres se introdujeron en su tienda de madrugada y «empezaron a discutir sobre qué cosas sexuales me iban a hacer» . «En un primer momento pensé que era una broma», reconoció la mujer ante uno de los acusados, de nacionalidad marroquí. El segundo, de origen alemán, se encuentra en paradero desconocido. Sobre cómo se desarrollaron los hechos, la peregrina relató que nunca expresó su voluntad de mantener relaciones sexuales con ellos y que no les dio permiso para dormir con ella en su tienda.
Ante el tribunal encargado de juzgar el caso mantuvo que el primero de los acusados le arrancó la camiseta y le empezó a hacer tocamientos «de manera muy violenta» . También indicó que mientras uno la agarraba para que no se moviese, el otro la desnudó. «Estuve luchando por mi vida, gritando y llorando. Tenía un hombre a cada lado y no sabía quién me tocaba. Sentía que me tocaban cuatro manos, y lo único que notaba era dolor» . Acerca del proceso presente en la sala, la mujer destacó que a él lo conoció aquella noche y que fue él el que intentó estrangularla. Por su parte, el acusado indicó que los tres bebieron aquella noche y que él hizo las veces de traductor entre la peregrina y su compañero alemán, con el que la mujer había llegado a tener una relación.
14 años de prisión
Tras negar los hechos que se le imputan, el hombre afirmó que «yo no soy de esos» para aclarar que «bromeamos con que podíamos mantener una relación, pero nunca intenté nada en contra de su voluntad» . Entrando en detalle a raíz de la declaración de la denunciante, el procesado sí confesó que hubo un forcejeo entre ambos porque ella quiso echarlo de la tienda y, en ese momento, con los empujones, pudo haber tocado alguna parte íntima de la víctima, «pero sin ninguna intención» . Según su versión de lo ocurrido, él abandonó la tienda de la peregrina y cuando pasado un tiempo regresó, el alemán y ella estaban manteniendo relaciones. El fiscal solicita para cada uno de los acusados una pena de 14 años de prisión y una indemnización por valor de 40.000 euros.