El futuro de Milagros Otero
El Parlamento rechaza el cese de la Valedora do Pobo, que continúa en funciones
El PPdeG propone a la oposición consensuar su relevo: «Negociemos, no es tan complicado»
La situación de Milagros Otero como Valedora do Pobo sigue estancada. No se avanzó un milímetro este lunes en el pleno convocado en el Parlamento para debatir la propuesta del BNG para reclamar su cese . Una vieja demanda de la oposición, reactivada de forma insistente después de que el Tribunal Supremo rechazara a principios de mes aceptar a trámite el recurso de casación que había interpuesto a la sentencia del TSXG que anulaba un nombramiento en la institución, el de la hermana de Pedro Puy, portavoz parlamentario de los populares. La Valedora puso su cargo a disposición de la Cámara, supeditando su salida a que se consensuase su relevo.
El resultado de la votación tumbó el cese, que requería del apoyo de tres quintas partes de la Cámara: en secreto, con papeletas, se registraron 34 votos a favor del cese, uno en contra y 38 abstenciones. Fue la crónica de un fracaso anunciado: solo podía salir adelante con el apoyo de los populares, que ya habían advertido de la necesidad de no dejar descabezada la institución. «Si no quieren que siga en funciones», indicó Paula Prado, ayer portavoz del PP, en alusión a Otero, «lo tienen fácil: negociemos» , tendió el guante a la oposición. No fue solo en una ocasión. «Negociemos. Si quieren que mañana no siga, esta tarde negociemos un nombre. No es tan complicado», había indicado previamente.
Prado advirtió de que el PP no estaba dispuesto a votar el cese de Otero como valedora y que «el que firmó el acta» del nombramiento cuestionado por la Justicia, esto es, el vicevaledor Pablo Cameselle, nombrado por el PSdeG, continuase en el cargo . «Ampliemos el consenso a toda la institución y pongámonos de acuerdo para nombrar una nueva valedora o un nuevo valedor», señaló Prado, quien afeó a los socialistas que pretendieran darles «lecciones de transparencia» cuando les salpica el caso de la contratación de la cuñada de Carmela Silva , presidenta de la Diputación de Pontevedra.
Momento tenso
La intervención de la portavoz del BNG, Olalla Rodil, deparó un momento tenso cuando el presidente de la Cámara, Miguel Ángel Santalices, le reclamó que retirara la expresión «delincuente» que había empleado para referirse a Otero. «Sigo reafirmándome, haga lo que considere oportuno», retó Rodil.La expresión quedó retirada del diario de sesiones y la diputada del BNG recibió una llamada al orden. «Escándalo», «bochorno», «cacicada», «enchufismo» y «cachondeo» fueron términos lanzados por la oposición durante el debate, en el que saltaron no pocas chispas.
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