El Parlamento cumple 40 años como «hogar común» y «espejo» del pueblo gallego

El 19 de diciembre de 1981 se celebraba la primera sesión del Parlamento de Galicia. Lo hacía, como recordó el actual presidente de la Cámara, Miguel Santalices, en una «sede prestada» por el arzobispado de Santiago, el Pazo de Xelmírez. Allí se iniciaba la historia del autogobierno en la Comunidad. Un pleno solemne celebró esta mañana el 40 aniversario de una institución , que en palabras del presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, se ha convertido en el «hogar común» y el espejo en el que se miran los gallegos.

El acto, que contó con distintas actuaciones musicales, sirvió para reivindicar el papel de la Cámara autonómica durante la democracia. «A quien interesadamente trata de devaluar el papel de los parlamentos», advirtió Santalices, «urge reivindicar su plena vigencia». «Con los cambios y la puesta al día que resulten precisos en cada momento, pero preservando su papel nuclear en el sistema democrático, como hemos hecho en esta Cámara en fechas recientes», apuntó. Santalices reivindicó también el tono de los diputados gallegos frente a la crispación que se vive en otras Cámaras y celebró que el de Galicia sea el único Parlamento autonómico en el que todos usan la «lengua propia en exclusiva».

«Los últimos 40 años de historia de Galicia no tienen parangón con ninguna otra época», comenzó Feijóo su discurso. El presidente de la Xunta recordó que en 1981 se constituyó un «hogar común» con el que los galleguistas históricos «solo pudieron soñar» y definió al Parlamento como un «espejo en el que el pueblo gallego se reconoce» . Un pueblo, ahondó, de personas tolerantes, con alergia a los extremismos y que busca la estabilidad y los cambios tranquilos. Feijóo recordó también que la institución llegó de la mano de la Constitución y el Estatuto de Autonomía, de procesos democráticos y no como «una iniciativa de una parte del país sobre otra que quedó derrotada». Defendió la «plena legitimidad democrática» de la Cámara y el amplio acuerdo social sobre la autonomía.

Durante la sesión solemne conmemorativa del 40 aniversario, tomaron también la palabra los tres portavoces parlamentarios. La nacionalista Ana Pontón aprovechó la efeméride para reivindicar más poder político y soluciones a la Galicia del siglo XXI. «Son los gallegos y gallegas quienes le dan sentido al Parlamento y tenemos que trabajar con humildad para estar a su altura, por eso esta Cámara tiene que ser el centro de la vida política y se equivocan aquellos que intentan amordazarla, los que intentan convertirlo en una cáscara vacía a base de propaganda, crispación o deturpando el debate», señaló. Pontón aprovechó la ocasión para demandar más autogobierno para la Comunidad, después de 12 años sin transferencias de nuevas competencias y con un estatuto que debe actualizarse y avance en un «nuevo status de nación». «¿Tenemos que conformarnos con el traje estrecho confeccionado hace 40 años o debemos aspirar a más?», se preguntó.

También el socialista Gonzalo Caballero reivindicó una reforma del estatuto de autonomía, vigente en los últimos 40 años . El portavoz parlamentario del PSdeG consideró que una vez pasen los momentos más duros de la pandemia del coronavirus, se debería retomar las conversaciones. «Queremos una Galicia mejor y, para eso, necesitamos un Parlamento mejor, una autonomía mejor y la mejor vocación de servicio público», aseveró.

Desde el PPdeG, Pedro Puy defendió la Galicia autonómica. «Hoy de acuerdo con los últimos datos del CIS, sabemos que el 63% (de los gallegos) apoya el estado autonómico con sus competencias, mientras que solo el 12% aboga por un Estado centralizado y el 9% por el derecho de autodeterminación», afirmó para recordar que ya Piñeiro, Risco y Castelao predijeron que «el autogobierno es sinónimo de democracia, prosperidad y bienestar» .