José Luis Jiménez - Pazguato y fino
Paisaje con imputado al fondo
Besteiro podrá no ser el líder con mayor poder orgánico ni control de la organización, pero es un superviviente nato
Es de justicia reconocer que los críticos de Besteiro murmuraban por las esquinas que Pedro Sánchez no vendría a Galicia a «hacerse una foto con un imputado» y no sólo ha venido, sino que le ha explicitado públicamente su apoyo para que aspire a mayores cotas a pesar de su condición procesal. Así se las gasta Besteiro: sonríe, guarda silencio, espera su momento y las mata callando con gestos incontestables. Podrá no ser el líder con mayor poder orgánico ni control de la organización —por ahí anda el verso suelto de Pachi Vázquez, ajustando cuentas en las redes sociales con los fantasmas del pasado— pero es un superviviente nato.
El apoyo de Sánchez, ese austero «sí» que se puede aliñar al gusto del consumidor, hay que entenderlo como un gesto de reciprocidad. Cuando las hordas de Susana Díaz querían asaltar los cielos de Ferraz tras el 20-D, Besteiro fue uno de los pocos que cerró filas con Pedro Sánchez. Y la lealtad en los partidos siempre es una virtud que merece sincero agradecimiento. En lo que sí acierta Pachi Vázquez es en su denuncia sobre las varas de medir: sin estar ni siquiera imputado, Sánchez defenestró a Tomás Gómez de la candidatura a la Comunidad de Madrid, sin importar las primarias ganadas.
Cuando Sánchez cierra filas con Besteiro, además de retratarse sobre su moral política —esa que tanto gusta de pasear para afearle la conducta a los demás— le está cediendo la iniciativa: será el barón gallego el que decida si concurre a las primarias bajo la alargada sombra de Pilar de Lara o, motu proprio, renuncia por el bien de los intereses del partido. Que sea él quien elija el momento y la forma de comunicar su no concurrencia, sin tensiones internas, con la salida más honrosa posible. Un detalle elegante con un amigo, que probablemente quisieran para sí el resto de barones socialistas.
Todo esto, claro está, sin perjuicio de que De Lara se desayune un día del revés y le levante la cuádruple imputación a Besteiro, dejándole el camino expedito para proseguir su carrera política. No parece que ese momento esté próximo. Se admiten apuestas: ¿lo desimputará al día siguiente de renunciar a la Xunta?