Diputación de Orense
La oposición escenifica en solitario una reprobación sin efecto a Baltar
El barón orensano exhibe el respaldo de su partido y evita dar explicaciones tras anunciar que acudirá a los tribunales
El grupo popular califica la maniobra de la izquierda y Democracia Orensana como un acto de «perversión política»
La oposición en la Diputación Provincial de Orense consiguió ayer durante cuarenta minutos hacerse con la mayoría del organismo. El control de la minoría se produjo a raíz de la convocatoria de un pleno extraordinario para reprobar y exigir la dimisión del presidente de la Diputación orensana , Manuel Baltar, tras la publicación de unas grabaciones en las que una ciudadana exige al barón del PP un puesto de trabajo tras una presunta promesa del titular del organismo y como consecuencia de una supuesta relación personal previa. Sin embargo, Manuel Baltar se negó a participar en el debate y, junto a su grupo, no compareció en el salón de plenos del pazo provincial.
«Estamos delante de una miserable, ruin y rastrera pantomima política de los grupos de la oposición»
PP
La explicación de la ausencia de Baltar y los suyos se recogió en un documento registrado por el PP a primera hora de la mañana en el organismo provincial y que comunicó al resto de la corporación el secretario provincial, Francisco Cacharro. Según se recoge en el documento, los populares entienden que la celebración del debate responde a «una miserable, ruin y rastrera pantomima política» con la intención de «convertirse en jueces sin toga para mostrar la más deleznable bajeza moral que un ser humano puede exhibir». Acto seguido y comprobado el quórum, el fedatario público comunicó que la sesión podía celebrarse y que presidiría el pleno el diputado de mayor edad, el alcalde socialista de Castrelo do Val, Vicente Gómez.
Presidencia socialista
La sesión comenzó con la intervención de los grupos de menor a mayor. La severidad de los portavoces es una constante en los plenos de la Diputación, pero en esta ocasión los recursos empleados por los portavoces fueron más duros de lo habitual. Desde el BNG, el portavoz, Ramiro Rodríguez, aseguró que «este asunto no es un tema personal, sino que entra en la esfera pública» , subrayó Rodríguez, quien ve «difícil de aceptar» que este conflicto judicial pertenezca exclusivamente al ámbito personal «después de escuchar las grabaciones». Según el nacionalista, la denuncia evidencia la «forma lamentable de entender la política», así como, igualmente, la «política caciquil y clientelar» de «compra de voluntades» de la institución provincial. Y sitúa a Orense, subrayó, en «el epicentro de la corrupción».
«Contábamos con que utilizasen alguna artimaña para no debatir, pero no esta dejadez de funciones»
PSdeG
También el portavoz de Democracia Orensana, Gonzalo Jácome , se convirtió en azote del PP y de Baltar. Sin titubear lo acusó de ser «un psicópata de corbata» y realizó una asociación entre la corrupción y el Partido Popular. Jácome también censuró la ausencia de colectivos feministas para reivindicar los derechos de la mujer . Finalmente, desde el PSdeG, el alcalde de Ribadavia, Ignacio Gómez, estableció una equiparación entre el líder supremo o «amado líder» de Corea del Norte y el presidente de la institución . El portavoz socialista se mostró contrariado por la inasistencia de los populares y aclaró: « Contábamos con que utilizasen alguna artimaña para no debatir , pero no esperábamos dejadez de funciones» y adelantó que su partido pedirá la reunión del comité del Código Ético. Además fuentes de la dirección provincial socialista confirmaron a ABC que «los hechos descritos en la grabación pueden ser calificados de acoso sexual a tenor de lo recogido en el artículo 3 de la Ley Para la Prevención y el Tratamiento Integral de la Violencia de Género de Galicia».
Mientras los diputados esgrimían sus argumentos, cotejaban el escrito del grupo popular. De hecho, los diputados conservadores se negaron a hacer declaraciones públicas y se remitieron a la comunicación, en la que amparándose en el respeto que les merece la representación ciudadana, aseguran que «desde ningún punto de vista, político o humano, se puede llegar a comprender semejante grado de perversión política» y entienden que tras el debate suscitado por la oposición se encuentra el deseo de «intentar ganar un puñado de votos o intentar alcanzar, a través de nauseabundas artimañas, algo que los ciudadanos les negaron en las urnas». El grupo popular y su presidente se creen víctimas de «una miserable, ruin y rastrera pantomima política», de tal forma que «el grupo popular no participará en este espectáculo de política basura».
«La denuncia evidencia la forma lamentable de entender la política por parte de Baltar y el PP»
BNG
La ausencia de los 14 diputados del grupo popular no impidió cumplir con el orden del día. Finalizada las intervenciones, se produjo la votación a mano alzada que c oncluyó con la reprobación y la petición de dimisión del presidente de la Diputación Provincial de Orense, Manuel Baltar. El resultado no se festejó con aplausos y los portavoces aprovecharon la presencia de los medios para aclarar sus posiciones y mostrar su contrariedad por la ausencia de los populares. En este sentido, los socialistas ya avanzaron que solicitarán la reunión de la Comisión Ética para que evalúe la conducta de Manuel Baltar, pero el presidente ya respondió que «la Presidencia» no forma parte del Comité de Ética de la institución ni tampoco «tiene capacidad» para convocarlo.
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