Las obras de arte que pueblan el Pazo de Meirás

Interior de la Capilla de Meirás. Las sillas en primera línea están tapizadas por Emilia Pardo Bazán. El retablo no sería el original de la época de la escritora sino uno reconstruido en los años 40 por ebanistas compostelanos por encargo de Carmen Polo, según sostiene la familia. Miguel Muñiz Comedor de la planta baja. Durante la dictadura albergaba las reuniones del Consejo de Ministros. Su interior estaba forrado en madera. Aquí se inició el incendio de 1978 que devastó el Pazo. La estancia está íntegramente reconstruida pero perdió su composición original. Miguel Muñiz Biblioteca de la planta baja del Pazo de Meirás. No existía antes de 1938. Fue petición de Franco su creación, trasladando buena parte de los volúmenes que se encontraban en los bajos de la Torre de la Quimera, donde originalmente la concibió Pardo Bazán. Miguel Muñiz Acceso al salón principal de la planta baja. Era el salón de baile en la época de Pardo Bazán, explica la familia Franco. Sus techos estaban cubiertos por pinturas al óleo salidas de la propia mano de la escritora y su madre. El incendio los arrasó. Miguel Muñiz Detalle del salón de la planta baja. El cuadro con el adorno floral es obra del propio Franco. Miguel Muñiz Figura de piedra localizada en la arcada en el vestíbulo del edificio. Miguel Muñiz Busto de mujer y cuadros sobre cómoda en uno de los salones de la planta baja de la Torre de la Quimera. Junto a esta cómoda se ubica el sofá preferido de Carmen Franco mientras residió en Meirás, en palabras de su hijo. Miguel Muñiz Urna de piedra localizada en la capilla. Miguel Muñiz