La Xunta potencia los autodiagnósticos para evitar el colapso de los centros de atención primaria

La sexta ola de Covid, con Ómicron como variante mayoritaria, poco tiene que ver con las anteriores: los casos que se están registrando son menos graves, pero muchos más numerosos. El riesgo de colapso no está, al menos de momento, en los hospitales, sino en los centros de atención primaria. Y son tantos los contagios —se han llegado a alcanzar casi 6.000 nuevas infecciones al día en Galicia—, que la Xunta considera inviable seguir haciendo un rastreo exhaustivo de los contactos estrechos de quienes dan positivo, al menos en la forma en que se venía haciendo hasta ahora. Por eso, la Consellería de Sanidade ha puesto en marcha un nuevo protocolo con el que se quiere aliviar la presión que soportan los profesionales de atención primaria. Entre las novedades más destacadas, los ciudadanos podrán comunicar por teléfono o vía internet los positivos sin necesidad de acudir al centro de salud ni de que sea confirmado por una PCR.

Hasta ahora, el Servicio Galego de Saúde (Sergas) facilitaba dos pruebas PCR a todos los contactos estrechos de una persona que hubiese dado positivo. Con el nuevo protocolo esto cambia. Como regla general, a quienes no tengan síntomas ya no se les hará PCR , pero habrá algunas excepciones: personas que no estén vacunadas, sanitarios, hospitalizados, embarazadas, mayores de 70 años u otras personas que estén en situaciones de vulnerabilidad, en las que se considere conveniente hacer la prueba. Eso sí, se les hará una sola PCR, a partir del quinto día . Hasta ahora se hacían dos pruebas: una a los cinco días y otra a los diez del último contacto. Lo han explicado este miércoles a los medios el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y la directora general de Saúde Pública, Carmen Duran. Este nuevo protocolo se ha elaborado a partir de los parámetros aprobados por la Comisión Nacional de Salud Pública.

Si una persona es positiva, obligatoriamente deberá permanecer en cuarentena, tenga o no la pauta completa de la vacuna: el aislamiento domiciliario seguirá siendo, en este punto, obligatorio. Eso sí, en lugar de diez días el confinamiento será de una semana —siempre que no tengan síntomas en los últimos tres días— y otros tres días a mayores de vigilancia. La vigilancia no implica aislamiento, pero las salidas del domicilio deben reducirse a actividades básicas y limitar las interacciones sociales. Para levantar el aislamiento, una vez finalizada la cuarentena, no será necesario realizar una PCR —excepto para el personal sanitario—. Los positivos, en caso de ser leves, recibirán una llamada al inicio de la cuarentena y otra al final. En el protocolo anterior, el contacto era diario.

El Sergas apuesta por la 'autodeclaración' de los positivos para evitar la saturación de la atención primaria. Quien se haga un test por su cuenta —PCR o antígenos— y dé positivo debe llamar a la Central de Seguimiento de Contagios (CSC) —881 540 045— para oficializarlo y aislarse. En este teléfono también se tramitará la baja, de ser necesaria. El Sergas, además, habilitará una web como alternativa para comunicar los positivos, algo que también se podrá hacer en las farmacias sí se hace allí la prueba de antígenos.

¿Y qué sucede con los contactos estrechos de personas positivas? En principio, solo tendrán que hacer cuarentena los no vacunados con pauta completa , quienes tengan síntomas o personas vulnerables. El resto estarán en vigilancia durante los diez días posteriores al último contacto y no se les hará ni pruebas PCR ni de antígenos. Y aunque un contacto estrecho haga una prueba con resultado negativo, deberá igualmente guardar cuarentena o periodo de vigilancia —en función de los casos descritos—. Si durante este periodo aparecen síntomas, deberá llamarse el 881 540 045. Los contactos estrechos recibirán un SMS con un formulario para rellenar.