Noriega ignora la exigencia ética del partido y no cesa a su edil imputado

El código ético, el programa electoral y el manifiesto fundacional de Compostela Aberta recogieron la promesa de dimisión de cualquier cargo que resulte investigado por un delito relacionado con la corrupción. El alcalde de Santiago y portavoz de la plataforma municipalista, Martiño Noriega, negó ayer, sin embargo, que el primero de los documentos hiciera mención a un caso como el que ahora implica al concejal de Espazos Cidadáns , Jorge Duarte. « Hablamos de procesos administrativos », matizó Noriega, para aclarar que las normas internas de CA se refieren solo a circunstancias de enriquecimiento. Extremo que repicó el portavoz parlamentario de EnMarea, Luís Villares: « No está en ninguna de esas situaciones (por Duarte) , por lo que su decisión de no demitir es perfectamente acorde con el código ético», aseguró ayer en declaraciones recogidas por Ep.

Al alcalde de Santiago no solo le correspondió dar explicaciones sobre la citación de uno de los integrantes de su equipo y «ratificar la confianza» depositada en él tras abordar el asunto en la junta de gobierno local. También accedió a la solicitud de Duarte de retirarle las competencias que gestionaba en el concello . El concejal perderá la potestad sancionadora y de concesión de licencias en beneficio del edil de Medio Ambiente, Xan Duro.

Para Noriega « nada ha cambiado » desde que se supo que el Juzgado de Instrucción número 1 de Santiago daba un paso adelante en la investigación de las presuntas sanciones irregulares a locales nocturnos de la ciudad. Y solo la asamblea de Compostela Aberta, precisó, tiene la legitimidad para aplicar lo estipulado en el código ético del partido, en donde se establece el «compromiso de renuncia (...) ante la imputación por la judicatura de delitos relacionados con la corrupción, prevaricación con ánimo de lucro, tráfico de influencias...»

«Hay mucha gente empeñada en empañar la imagen de las mareas. Hay un interés en que no avancen las políticas que defendemos», subrayó el regidor, erigido en 2015 en alternativa contra el gobierno imputado del PP, aunque aquella ocasión poco importó que fuera un caso de prevaricación administrativa, como el que ahora recae sobre el edil de Urbanismo. A la espera de conocer qué repercusión tendrá la investigación, los grupos de la oposición recuerdan que la exigencia de CA con la corrupción fue siempre alta. «Cada uno se autoexige lo que quiere», declaró Rubén Cela (BNG), que lamentó la noticia: «No es buena para nadie y menos para Santiago».

El presidente de la Xunta quiso mostrar «prudencia» ante el estallido de otra supuesta irregularidad en la política municipal. Así y todo, la reacción del rupturismo a respecto de sus propias reglas despertó su valoración. Destacó que casos como el de Duarte «retratan la doble vara de medir y el fariseísmo de determinadas fuerzas que, cuando se trata de otros partidos, hay que dimitir y para ellos está la presunción de inocencia ».