Lugo
«No descansaré hasta verte arrastrada como lo que eres»: las escalofriantes amenazas de un guardia civil a su expareja
La Fiscalía pide doce años de cárcel para un agente que agredió y amenazó de muerte a su expareja durante todo un año
«Te juro por mi madre que no descansaré hasta verte arrastrada como lo que eres», «lo que te mereces es que te rompa la boca para que así te quede bien sellada», «por el mismo precio que me supone darte una hostia te quedas sin dientes». Son algunas de las amenazas que un agente de la Guardia Civil de Lugo estuvo profiriendo a su ex compañera sentimental durante todo un año después de que esta rompiera la relación tras sufrir varias agresiones.
Los hechos se remontan a julio de 2015, cuando el agente, que será juzgado esta próxima semana en la Audiencia Provincial de Lugo, propinó un puñetazo en la pierna a la que entonces era su pareja y la tiró del pelo tras iniciar una discusión con ella en el interior del coche oficial que conducía. Aunque la víctima decidió poner fin a la relación , «no lo hizo de manera definitiva hasta finales de agosto, cuando se agravó la conducta violenta del acusado», según expone la Fiscalía en su escrito de acusación.
Fue a lo largo de ese mes cuando hasta en dos ocasiones, una en su domicilio en la Comandancia de la Guardia Civil y otra en la casa de la víctima, el agente empujó y tiró al suelo de la mujer, llegando incluso a rasgarle el pantalón tras tirar de él en una de ellas. Tras aquello, toda una retahíla de mensajes amenazantes contra ella que se dilató hasta julio del año siguiente : «Tú tranquila, zorra de mierda, que donde las dan las toman», «Vas a saber lo que es joder, te lo aseguro», «Cuídate de tocarme las narices porque te las rompo». El odio que manifestaba el acusado fue tal que varias veces accedió a la base de datos de la Comandancia de la Guardia Civil en la que trabajaba para obtener datos personales de ella.
Finalmente, el Juzgado de Instrucción nº 3 de Lugo decretó una orden de alejamiento de 500 metros que posteriormente se redujo a 200. Por su parte, y «a raíz de la situación vivida, R.S.C. padeció trastorno ansioso depresivo , que precisó tratamiento farmacológico y terapia psicológica, tardando en curar seis meses, durante los cuales no estuvo incapacitada para el desempeño de sus ocupaciones habituales», expone la Fiscalia.
Por todos estos hechos, la Fiscalía solicita una pena de doce años de cárcel para el hombre por un presunto delito de malos tratos habituales, amenazas y revelación de secretos. También exige una multa de 15 euros diarios durante 24 meses.
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