Galicia
El negociador del suceso de Nelle: «Quería responsabilizar a su exnovia de su muerte»
Tras una larga conversación de tres horas logró que el hombre, que había acuchillado a tres personas, depusiese su actitud y se entregase
![Momento de la detención del agresor, el pasado lunes](https://s1.abcstatics.com/media/espana/2021/04/22/nelle-k3HG--1248x698@abc.jpg)
Fueron tres horas intensas . Una negociación extrema para salvar la vida del hombre que pretendía arrojarse al vacío en la ronda de Nelle después de haber acuchillado a tres personas y cuya única finalidad era hacer responsable a su exnovia, una de las víctimas, de su muerte . Así lo indicó en una rueda de prensa para valorar el suceso ocurrido el pasado lunes el comisario jefe de la Brigada de Policía Judicial que intervino en el operativo puesto en marcha el pasado lunes en el número 12 de la ronda de Nelle. «Había preparado lo que iba a hacer», manifestó Pedro Agudo tras recordar el relato de los hechos, sin descartar que el hombre, de 37 años, buscase «atar o amordazar» a una de las personas afectadas (la mujer y sus tíos) en el propio domicilio al que accedió, el primer piso del bloque de viviendas. De ahí que en su mochila, una vez detenido, encontrasen un rollo de cinta americana, una cuerda, guantes de látex , además de un mechero, una botella de alcohol y otros efectos.
Aunque inicialmente la Policía Nacional le imputó, entre otros, un delito de tentativa de homicidio, la jueza de Instrucción número 6 de La Coruña, en funciones de guardia, decretó el miércoles la prisión provisional, comunicada y sin fianza, para el hombre, investigado por tres delitos de lesiones y uno de allanamiento de morada . En la comparecencia ante los medios para explicar el operativo de este jueves, tanto el comisario jefe como el agente que actuó como negociador, Carlos Temprano, jefe del grupo de Delitos Violentos, indicaron que la base de su estrategia fue darle otras alternativas a la única que en aquel momento había en su cabeza, la de suicidarse desde un octavo piso tras haber perpetrado un apuñalamiento múltiple.
El hombre accedió al edificio haciéndose pasar por repartidor para entregar un paquete a primera hora de la mañana, con la cara oculta con unas mascarilla y una prenda para el cuello. Así logró colarse en el domicilio de la mujer, con la excusa de firmar un recibí. Una vez dentro, actuó con violencia. La empujó bruscamente, cerró la puerta y le tapó la boca . Al escuchar los gritos de su mujer, su pareja salió para auxiliarla, momento en el que se produjeron las lesiones con el cuchillo. «Una puñalada en el costado izquierdo», explica la Policía en el caso de la mujer y «un corte en la mano y cortes a la altura del hombro», en el caso de él. Durante el forcejeo, lograron quitarle la capucha reconociendo que era la expareja de su sobrina . En ese forcejeo, afirma que los amenazó diciendo que los tenía que matar porque le habían visto la cara. Tras intervenir un vecino, herido en una pierna escapó y huyó al último piso del inmueble.
No se esperaba la reacción de las víctimas
Los agentes actuantes, al estar encaramado en la ventana de un rellano y amenazar con tirarse, trataron de calmarlo lo que supuso un proceso de negociación que duró varias horas. «Buscaba la posibilidad de hablar con su exnovia y, al no conseguirlo, organizó esto». «Su principal interés era precipitarse al vacío» expuso el negociador que pilotó una conversación a distancia por los obstáculos físicos que el detenido planteó. «Quería precipitarse cuando hablara con su expareja, que entendiera que se tiraba por ella». El negociador, con 14 años de experiencia , subrayó el papel de todo el equipo que interviene en casos de este tipo, atribuyendo a ello el que se lograse deponer la actitud del detenido. Sobre el hecho de que el suceso no acabase en una mayor agresión, el comisario jefe lo ha vinculado con el que el hombre «no se esperase la reacción» que tuvieron las víctimas al defenderse.