Galicia
La NBA implanta el sistema de entrenamiento más pequeño del mundo, y es de marca española
Handy Gym es un gimnasio portátil creado en Vigo que tiene, además, la capacidad de mejorar la resistencia de las personas con enfermedades neurológicas

Donde y cuando quieras, esas son las premisas de Handy Gym , el gimnasio portátil más pequeño del mundo. Con apenas un kilo de peso, esta máquina de entrenamiento, fabricada íntegramente en Galicia, funciona con un sistema similar al de un yo-yo. Puede utilizarse en cualquier lugar, desde las calles de Nueva York –un joven se grabó utilizándolo en el Bronx– hasta un gimnasio convencional. Tiene más de 200 ejercicios que se pueden realizar con facilidad. Además de su flexibilidad de utilización, hay una aplicación móvil a disposición de cualquier usuario.
«Hemos querido tratar el producto como una manera de derribar los límites », explica Manuel Montes, CEO de Handy Gym. Para él, al menos, significa libertad: «El proyecto empezó porque me diagnosticaron la enfermedad de Parkinson hace ya 14 años», revela para este diario. Su capacidad de movimiento se vio reducida y cualquier tarea era más tediosa para él que para cualquier otra persona. «Algo tan sencillo como abrocharme los botones de la camisa, puede llegar a ser tedioso y frustrante para una persona como yo, con mi enfermedad», reflexiona el director de esta empresa.
Por ello, necesitaba aumentar su resistencia y, lejos de acobardarse por la enfermedad, empezó a pensar una manera de conseguir «la libertad» para él y todos los que padezcan cualquier tipo de trastorno neurológico.
Fue hace cuatro años cuando Handy Gym empezó a formularse en la cabeza de Montes y, en 2019, esta idea pudo convertirse en realidad gracias a una colaboración con la Universidad de Vigo . Fueron muchos los cambios que fueron incluyendo en el tiempo de gestación del producto. En un principio, efectivamente, el producto se creó pensando en Montes y en las personas que tenían enfermedades similares a la suya, pero el avance y la respuesta positiva por parte del mercado les hizo ir creyendo, poco a poco, que el producto podía llegar mucho más lejos.
Las fronteras de nuestro país ya no son un problema para esta nueva forma de hacer deporte. Aunque solo lleva un año en circulación, los Washington Wizards de la NBA ya la utilizan como un medio de entrenamiento, al igual que los Astros de Houston de la MBL o la Selección rusa de fútbol. Todos ellos se han decidido a dar el paso, al igual que el entrenador de Marc Márquez , que ya se ha interesado por el producto para implantarlo en el entrenamiento del campeón de Moto GP. Este imparable avance por el mundo tomó por sorpresa a los creadores de la idea: «No nos esperábamos esto, nosotros empezamos el proyecto para todos aquellos que, al igual que yo, necesitaban encontrar una forma de vida más sencilla », sostiene el CEO de este pequeño gimnasio portátil.
«Lo que nosotros queremos es que cualquiera que tenga una enfermedad neurológica y pruebe el producto diga: ‘¡Esto es increíble! ’. Ese sería nuestro éxito, porque es por lo que realmente hemos luchado desde el principio», confiesa. «Yo quiero terminar mi carrera profesional y saber que puedo estar orgulloso de lo que he hecho en esta sociedad», añade Montes.
Cuando empezaron a pensar en cómo podrían hacer de Handy Gym una realidad, ninguno de los creadores podía imaginarse el éxito y la repercusión que tendría a nivel internacional en su primer año de vida.
Alta demanda
«Era imposible pensarlo, a nosotros mismos nos impacta mucho, aunque es algo muy positivo, porque fomenta también la ayuda a los demás», asume el director de la empresa.
De hecho, el proyecto fue aumentando exponencialmente gracias a la demanda de los consumidores. «Nosotros lo primero que hicimos fue una campaña de ‘ crowdfunding ’ para conocer y estudiar el grado de interés del mercado», explica Montes.
Cuando lo publicaron en la plataforma, creando un sistema para que los clientes comprasen con un descuento y ellos, un año más tarde, les entregaban la máquina. No pensaron que fuese a tener éxito porque «nadie esperaría un año por un gimnasio portátil», admite. Para su sorpresa, la cantidad en prepagos fue «brutal», llegando a recaudar hasta 600.000 euros , por lo que, a un año vista, las previsiones ya auguraban que, efectivamente, Handy Gym resultaba atractivo para el mercado a pesar de no poder vender el producto inmediatamente.
Este ascenso hizo que los planes empresariales que en un principio tenían fuesen cambiando poco a poco. «En un primer momento, como la máquina estaba diseñada para mí, quisimos que tuviera un precio asequible», reconoce Montes en una entrevista telefónica con ABC. Estaba creada para que costase alrededor de 80 euros , y así poder ser accesible para todo el mundo, pero la alta demanda y la necesidad que creó el mercado con Handy Gym hicieron posible que aumentase el precio. Hoy, la máquina cuesta alrededor de 1.400 euros , lo que muestra el avance y la calidad del producto a pesar de su corta vida.
Sin mascarilla
Los gimnasios se vieron obligados a cerrar sus puertas durante meses por la pandemia, pero los entrenamientos no tuvieron descanso. Muchos usuarios de esta pequeña y manejable máquina de entrenamiento quisieron aprovechar para probar esta nueva herramienta que, al tener la facilidad de hacerlo en cualquier lugar , el entrenamiento puede realizarse sin utilizar la mascarilla. Es más, desde la propia empresa lo identifican como «una solución» al problema, ofreciendo salud, bienestar y deporte activo en la nueva normalidad.
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