Muñoz se impone a Guerra para presidir el PP de Vigo

De la dura batalla interna vivida durante la campaña daba ayer cuenta el resultado del XII Congreso Local del PP en el que la portavoz municipal del partido en Vigo, Elena Muñoz, se imponía por un ajustado margen de 100 votos; 420 frente a los 320 logrados por su rival, el empresario vigués Javier Guerra . En porcentaje, la votación otorgó a la otrora conselleira de Facenda la mayoría que quiso acentuar el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, durante su intervención en la clausura; el 56,07 por ciento frente al 42,72.

Muñoz recoge el testigo de José Manuel Figueroa, al que todos los intervinientes recordaron en sus respectivos discursos compartiendo protagonismo con otro denominador común, la llamada a la unidad, «porque juntos somos más fuertes y nuestro objetivo debe ser siempre sumar y no restar», señalaba horas antes de ser proclamada la nueva líder de los populares vigueses. El principal objetivo del PP de Vigo debe ser «que el partido se mantenga unido» , señalaba el secretario general saliente, Miguel Fidalgo. Como un mantra se repitió que «los rivales están en otro sitio», en clara referencia a Abel Caballero.

Una vez conocidos los resultados una emocionadísima Muñoz hacía entrada en el auditorio del Centro Social de Afundación en Vigo flanqueada por Feijóo, el máximo responsable del partido en Pontevedra, Alfonso Rueda, y la presidenta del Congreso, Ana Pastor. En la sala era recibida al grito de «¡presidenta, presidenta!», una muestra de cariño que agradeció nada más tomar la palabra.

La segunda referencia la dirigía a su adversario en las urnas, el exconselleiro de Industria, Javier Guerra : «El PP te necesita, yo te necesito, Javier eres un gran activo, espero que podamos seguir juntos este camino» . Por su parte, el empresario, señaló en declaraciones a los medios que se presentó sin intención de «quebrar nada», y valoró que su candidatura sirviera para «movilizar al partido y generar debate». Sobre su futuro político, este congreso, dijo, «es un punto y aparte».

Mientras, Muñoz, que dijo «no sentirse dueña de ningún cargo, sino en deuda con todos vosotros (los afiliados)» se marcó el reto de «extender nuestra ilusión a todos los vigueses para que sepan que aquí tienen una alternativa, un partido que mira con las luces largas y que cree en la ciudad». En este encargo, el de «impulsar el partido», que asume con la «máxima ambición y humildad» prometió «poder dar la vuelta al marcador para recuperar la alcaldía de la ciudad» .

Un objetivo, este último, que Feijóo no tardaba en remarcar minutos después al asegurar que «lo importante no es ganar congresos, sino elecciones». En este sentido, recordó que lo que suceda en la cita con las urnas en 2019 dependerá de lo que haga el PP a partir de ya. «Tenemos dos años y medio por delante y no sobra ni un día, pero es tiempo suficiente para decirles a todos los vigueses que hay un proyecto, no ya para el partido, sino para Vigo, y la única garantía que tenemos de que nos escuchen es con el tú a tú», agregó.

Es el momento de «recuperar las mayorías», indicó el presidente del PPdeG para quien el debate interno generado de la mano de este congreso ha sido «positivo», por cuanto este proceso mostró a un partido «activo, movilizado, motivado y participativo». «Aquí hoy renace un partido ganador, para un Vigo ganador, un PP de Vigo que ha de ser para la ciudad lo que es el PPdeG para Galicia» . Feijóo lo tiene claro, los dos candidatos serán «los máximos responsables» de que el partido sea «más fuerte». Muñoz en su papel de líder «de todos» y Guerra porque ha de aceptar el resultado