Una moneda romana con sello BIC: de las guerras cántabras a la máxima protección de la Xunta
Arranca el proceso para blindar uno de los tres sestercios de Augusto, acuñados en el siglo I a.C., que guarda celosamente un coleccionista gallego
Solo hay tres de estas monedas en el mundo, y una está en Galicia. El Sestercio de Augusto , acuñado en el siglo I a.C está en manos de un coleccionista gallego, y será declarado Bien de Interés Cultural (BIC). El Diario Oficial de Galicia recogió este jueves el inicio de los trámites pertinentes.
Se trata, de acuerdo con los datos facilitados por la Xunta, de una pieza de 38 gramos que sirvió al ejército romano para pagar las Guerras Cántabras , y sería originaria de la zona, ya que se fabricó en Lucus Augusti (Lugo) o Bracara Augusta (Braga, Portugal). Su dueño, que prefiere mantener su identidad y ubicación en secreto por motivos de seguridad, la adquirió en una subasta en Madrid que se celebró el año pasado en la Casa Jesús Vico, conocida por su especialización en monedas. El propietario la compró por 17.500 euros, consciente de su alto valor, si bien admite que no se esperaba que llegase a ser BIC. Aunque el precio podría subir a raíz de esta nueva categoría, el coleccionista asegura que no planea venderla a corto-medio plazo.
Antes de estar en su poder, la moneda pertenecía a un particular en Madrid, que la había adquirido en Nueva York en el año 1999. Según explica el dueño actual, esta persona tenía la pieza en su casa cuando se la robaron en 2012. A pesar de que luego la recuperó, el gallego tomó nota de lo sucedido al antiguo dueño, y por ello ha aumentado las medidas de seguridad que implican no revelar su nombre, su localización ni la extensión de su colección . Aunque es cautamente hermético, sí confiesa que el Sestercio de Augusto es una de las piezas más valiosas que posee.
Acceso a investigadores
El hecho de que la moneda sea considerada BIC no implica que tenga que estar expuesta en un museo de manera obligatoria, pero sí que su dueño deba facilitar su acceso a los investigadores que decidan estudiarla. Es un escenario muy posible, ya que se trata de una pieza altamente conocida; algo que no supone «absolutamente ningún problema» para el coleccionista. «También debo cederla a exposiciones temporales en museos o para algún evento puntual, pero no me supone ningún inconveniente», añade, consciente del interés público que suscita el sestercio.
Solo existen tres registros en el mundo del Sestercio de Augusto. Uno de ellos se encuentra en el museo portugués de Arqueología Don Diego de Sousa a disposición del público, tras su hallazgo en 2005 en unas excavaciones. La tercera moneda no está localizada ya que se le perdió la pista tras una subasta celebrada en los años setenta, lo que hace todavía más valiosa la pieza que guarda con esmero el coleccionista gallego.
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