Miguel Lorenzo Torres - Senador del PP por La Coruña y portavoz en la Comisión de Cultura de la cámara alta

Un rescate para la cultura

La cultura nos ilustra y educa, nos genera felicidad y bienestar. Es marca España. No podemos bajar ahora el telón.

Fueron de los primeros en cerrar y seguramente serán de los últimos en abrir y, sin embargo, nunca han dejado de estar con nosotros , ni mucho menos en los duros días del confinamiento. Entonces siempre tuvimos un libro, una canción, una serie o una película a las que recurrir. La cultura ayudó a rescatarnos en momentos complicados, paradójicamente justo cuando más ha sufrido ese ámbito. No ha dejado de hacerlo. C uando más cultura se ha consumido a nivel global es cuando menos ingresos se han percibido en ese sector , una triste paradoja ante la que es preciso ofrecer soluciones.

La crisis derivada del impacto del coronavirus golpea a pequeños empresarios, empleados y autónomos en un entorno en el que no todo es oropel y ya abundaba la supervivencia. El carácter intermitente del trabajo no ayudó al acceso a determinadas ayudas ni tampoco la administración supo entender las particularidades del secto r, lo que convirtió los trámites para las ayudas en un camino lleno de escollos. Las consecuencias no se hacen esperar. Nuestro patrimonio cultural está en grave riesgo porque muchas personas que durante años han ejercido de pilares del mismo se ven obligadas a abandonar la actividad y enfocarse hacia otros trabajos.

El sector tiene una especificidad que requiere actuaciones concretas y exige una transversalidad en su abordaje porque atañe a diferentes ministerios. Las agendas culturales y de eventos dependientes de la administración pública deben reactivarse bajo protocolos sanitarios estrictos. Los planes y protocolos de seguridad deben concretarse para que el sector sepa como ejecutarlos y pueda mantenerse activo. A quienes tenemos la capacidad de legislar nos corresponde tener sensibilidad hacia las especiales características del ámbito cultural. Y, particularmente, los que tienen que gobernar deben dar el impulso necesario para que se lleven a cabo medidas efectivas y no solo propagandísticas como hasta ahora.

Muchos trabajadores no estaban dados de alta en la seguridad social cuando comenzó la pandemia porque su trabajo está sometido a un carácter estacional. El verano ha sido duro para ellos y el invierno lo será más si no se articulan efectivas herramientas de apoyo. Las prestaciones deben valorar las distintas realidades del sector. Las ayudas fiscales que reclaman son esenciales para que miles de pequeñas empresas que lo sostienen no echen el cierre en los próximos meses.

Con todo, en las crisis florecen los desafíos y las grandes estrategias. La situación actual es muy complicada, pero no debemos caer en la desesperanza. Durante las últimas semanas he tenido la oportunidad de reunirme con representantes de diferentes industrias culturales y he palpado unidad de acción y claridad de ideas. Más que nunca, es el momento de escucharles , pero sobre todo de preocuparse y de ocuparse del sector. La cultura nos ilustra y educa, nos genera felicidad y bienestar. Es marca España. No podemos bajar ahora el telón.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación