Alberto Varela - Crónicas Atlánticas
Mexan por nós
Al final, que el ministro de Fomento sea el secretario de Organización del PSOE es una desgracia para Galicia
Todos nos ponemos firmes cuando el jefe nos llama al despacho, pero entre el deseo razonable de agradar al superior y la servidumbre ciega hay una gran diferencia . Si en el ámbito laboral ser el felpudo del que está por arriba puede tener beneficios en cuanto a perspectivas de futuro, en política resulta patético, porque quien va a poner en su sitio al subordinado obediente no es su secretario general sino el ciudadano en las siguientes elecciones.
Es incomprensible que tras una reunión con el ministro de Fomento —la que mantuvieron esta semana secretario general y portavoz parlamentario del PSdeG— lo único que se pronuncien sean reproches al gobierno anterior. Ni un «presionaremos para que se cumplan plazos» ni «tenemos el compromiso de que se van a construir las infraestructuras pendientes en nuestra comunidad». Absolutamente nada más allá de ponerse la venda antes de la herida denunciando que cualquier retraso del AVE será culpa del anterior Gobierno.
En vez de seguir construyendo kilómetros de vía de alta velocidad el ministro Ábalos ha decidido auditar los contratos pendientes. Es lógico sospechar —aunque haya quien prefiera no verlo— que lo hace en busca de excusas para sacar de aquí y poner allá , donde están los apoyos parlamentarios de Pedro Sánchez.
Es cierto que ningún partido está en disposición de tirar la primera piedra. Todos pecan justificando los errores de los suyos en Madrid, pero que nada más llegar a la Moncloa se ponga en tela de juicio la finalización del AVE gallego y en el PSdeG no den un puñetazo en la mesa es de traca .
Al final, que el ministro de Fomento sea secretario de Organización del PSOE es una desgracia para Galicia. El liderazgo de Gonzalo Caballero está aún verde y corre el riesgo de pensar más en agradar a sus superiores que en los intereses los votantes socialistas, que como los del resto de partidos están hartos de ver como una y otra vez nuestra Comunidad es la última en modernizar infraestructuras. Que no nos tomen por tontos, por lo menos. Mexan por nós e temos que dicir que chove .
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